En tiempos en los que las mujeres buscan cada vez con más fuerza hacer pesar sus decisiones en todos los ámbitos y en particular aquellas vinculadas con la maternidad, la forma de dar a luz está atravesada por la misma lógica.
Conceptos como parto respetado o humanizado irrumpieron con fuerza para cambiar paradigmas y situaciones instaladas a la hora de parir, desfavorables en muchos casos para madres e hijos.
Una de las vertientes de este concepto basado en respetar la voluntad y los deseos de la mujer a la hora de parir, es la de los partos no medicalizados, donde el proceso natural se desarrolla con la mínima intervención médica necesaria.
Pionero en ese tipo de prácticas, el hospital Universitario Austral cuenta con el programa de Parto Seguro Sin Intervención (PSSI) con el que entre 6 y 8 mujeres por mes dan a luz en el nosocomio.
“Empezó en 2009 y tiene mucho éxito”, explicó Ernesto Berutti, jefe de obstetricia del Hospital Austral en diálogo con El Diario. “El objetivo –explicó- es que no haya intervención. No se coloca oxitocina (medicación para provocar contracciones), no se rompe la bolsa, no se hace anestesia”. De todos modos, aclaró que “no es a rajatabla, por supuesto que si la paciente necesita anestesia se coloca”.
La inscripción en el programa tiene un costo, que las pacientes abonan de forma particular. El mismo se desarrolla siempre en el ámbito hospitalario, en ningún caso se asisten partos domiciliarios. Una vez en el PSSl, a partir de la semana 24 de embarazo las mujeres con sus parejas deben asistir semanalmente a las charlas ofrecidas por parteras y doulas, profesional capacitada en el parto, que proporciona apoyo emocional y físico a una madre durante el trabajo de parto.
Espacios no convencionales, con bañera, sofá, banquillo para parto vertical, eslinga, equipo de música, pelota de esferodinamia, entro otros elementos están al servicio de las parturientas para facilitar el trabajo de parto.
Asimismo, las embarazadas pueden diagramar lo que se denomina “Plan de parto”, donde dejan sentadas ciertas preferencias, tales como la música elegida para el momento de dar a luz.
“Confío en mi cuerpo y en mi capacidad de parir, nuestro cuerpo es muy sabio y no es necesario ningún método farmacológico” afirmó Anabella, que espera su bebé para marzo.