Acostumbrado a cambiar de rumbo sin previo aviso, desorientando a fans y crítica (aunque luego se rendían ante la obra), Luis Alberto Spinetta sorprendió en 1982 con “Kamikaze”, un disco acústico en el incluso desempolvó viejas letras, como la genial “Barro tal vez”, escrita por el Flaco cuando tenía 15 años. Además se destacan “Ella también”, ambas partes de “Águila de trueno” y “Quedándote o yéndote”, en un disco que está entre los mejores del eterno Luis.