Después de haber sido aplazado en tres oportunidades por diversas causas, esta mañana debería haber comenzado el juicio contra una mujer policía que amenazó a Gabriel Eiriz, vecino de La Lonja asesinado en 2013 tras denunciar la realización de fiestas clandestinas en una quinta lindera a su casa.
Sin embargo, esta mañana, a las 9, familiares y amigos del hombre se presentaron en el Tribunal Nº 5 de San Isidro y se encontraron con que el juicio no iba a comenzar. ¿La razón? El abogado de la imputada, Mariela Fernanda Pérez Argullo, quien amenazó a la víctima días antes de que dos desconocidos lo abordaran cuando llegaba a su casa ubicada en el barrio Los Tilos y le dispararan en la cara con una escopeta, adujo enfermedad.
En diálogo con El Diario, Gustavo, hermano de Gabriel Eiriz, contó: “El juicio no comenzó. Estuvimos ahí a las 9, como estábamos citados. La fiscal llegó a las 10.30 y nos explicó que el juicio oral no va a ser hoy porque el abogado de la acusada aduce que está enfermo”.
Con indignación, el hombre agregó: “Al principio no nos daban una fecha, pero como estaba acompañando la familia y amigos, exigimos que nos den una. De hecho mi mamá sigue acá (en el juzgado) exigiendo que se haga hoy. Pide que le pongan un suplente, que ella lo paga y que no se va a mover hasta que empiece”.
Para Eiriz, la defensa de Pérez Argüello, está “especulando con que la causa prescriba en marzo”. “Se pidió la elevación a juicio en 2016, tienen esto parado durante años. Lo fueron dilatando con que la defensa pidió pericia psicológica de su propia defendida y tres fechas se fueron dando, en una ni siquiera se presentó y le van dando plazos insólitamente largos”, añadió.
Tras la presión de la familia de la víctima, finalmente la jueza, que no se acercó a hablar con ellos, estipuló que el juicio comience el 19 de febrero, algo que a esta altura tampoco saben si va a suceder.
En este sentido, Eiriz manifestó que “estamos todos esperando una migaja de justicia solo por amenazas, seis años y medio después. Mi mamá y todos tenemos muchísimo dolor e impotencia. No entiendo cómo se permite que hagan esto, la acusada ya tuvo todas las garantías posibles”.
“Mi mamá quiere que se haga hoy y no hay manera de que se mueva de eso. Tiene razón y no logro que ceda en su reclamo. Estamos hechos mierda (sic)”, concluyó.