AGUA EN EL CENTRO

Del “pozo de los deseos” a la fuente perpetua

Un caño roto genera una pérdida de agua desde hace dos meses en Yrigoyen y Chacabuco. Ahora, lo taparon con tierra sin arreglarlo.

Por Redacción Pilar a Diario 23 de julio de 2019 - 00:00

Desde hace unos dos meses, la esquina de Yrigoyen y Chacabuco, en el centro de Pilar, sumó un elemento indeseado al paisaje urbano. Rodeado por un vallado de madera, un pozo de más de un metro de profundidad deja a la vista parte de las entrañas de la red de agua corriente de la ciudad, y una pérdida que parece imparable.
Miles de litros se escurren sin destino por una junta de los caños que una cuadrilla de Aysa dejó a la vista, con evidente pero fallida intención de repararla. Desde que se abrió la vereda, la cascada sigue su curso, imperturbable.
Con la vereda completamente cortada en la esquina céntrica, junto a una parada de colectivos y frente al corredor aeróbico, los vecinos deben bajar a la calle para poder sortear el obstáculo. Más difícil resulta evitar pisar los charcos o el barro que se genera.
Hace unos días, cansados de la demora, que no recibió explicación pública, vecinos de zona decidieron mostrar la situación con ironía. Usando la valla como bastidor, colocaron varios carteles en los que escribieron “$2, 3 deseos”. Una fuente de las maravillas en pleno centro, y a un precio módico.
Ayer, los carteles ya no estaban y el vallado había sido cambiado por otro más cerrado, que oculta a medias el demorado arreglo. Pero basta asomarse para ver el otro cambio, más significativo: el pozo fue tapado con tierra a ras de la vereda.
Lamentablemente, la noticia no es buena. Las paladas de tosca sobre las fauces de la red no indican que el arreglo se terminó, sino algo más inquietante. 
El agua sigue fluyendo, libre, ahora a través de un caño que alguien colocó a modo de drenaje. Otro caño, apenas apoyado sobre el montículo de tierra, dirige el flujo de agua hacia el cordón. Y de ahí, su ruta, Chacabuco abajo, con detenciones en las esquinas, donde se acumula poniendo en duda la durabilidad del asfalto y presagiando baches inevitables.
Por ahora, nadie dio explicaciones del por qué de la demora en el arreglo ni fecha estimativa de finalización. 

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