MERCADO INMOBILIARIO

Por el freno en las construcciones, cada vez es más difícil alquilar

El desarrollo de nuevos emprendimientos es escaso y la demanda sigue en aumento. Las familias son las más perjudicadas. Los precios de los alquileres subieron hasta un 30%.

Por Redacción Pilar a Diario 10 de febrero de 2019 - 00:00

En un contexto económico cambiante, a veces impredecible, existe en Pilar un fenómeno que permanece estable: la difícil y en algunos casos, imposible, tarea de alquilar una vivienda. Una oferta que nunca logra ponerse a tiro con la demanda, el aumento de precios y las restricciones impuestas por los emprendimientos, son algunas de las explicaciones que ofrecen referentes del sector.
“Hace cinco años que no se construye nada para alquilar en Pilar, siempre tenemos 10 o 15 personas en lista de espera”, afirmó Elvio Altezor, desde su inmobiliaria, en diálogo con El Diario. 
Por su parte, Haydée Burgueño, de Burgueño & Asociados, señaló que “no hay nuevos inversores porque resulta más conveniente colocar el dinero en el banco y recibir los intereses”. 

Negociable
Con cláusulas de ajustes semestrales, en la mayoría de los casos, los alquileres se elevaron entre un 20 y un 30% respecto al año pasado. De esta manera, una unidad de dos ambientes puede rondar entre los 7 y los 10 mil pesos mensuales, en tanto que la suma oscila entre los 10 y los 14 mil si cuenta con tres ambientes.  Las expensas, por su parte, se acomodan entre 2 y 5 mil pesos por mes. 
En lo que a casas se refiere, el alquiler puede trepar a los 25 mil, si cuenta con tres habitaciones. A esto se le agregan los gastos que conlleva cerrar un nuevo contrato de alquiler. 
No obstante, sobre estos puntos los referentes consultados coinciden en que la tendencia es facilitarle las condiciones al inquilino. “De nuestra parte financiamos honorarios y lo mismo los propietarios con el mes adelantado”, afirmó Alejandro Grandoli, desde su inmobiliaria. Asimismo, Burgueño señaló que “cuando hay un buen inquilino, el propietario a veces hace un esfuerzo para conservarlo”.
Conseguir un garante es otro de los escollos que deben sortearse, aunque esto también es materia negociable. “Estamos pidiendo recibos de sueldo como garantía en el 90% de las operaciones”, aseveró Altezor.

Niños y perros
En el complejo mundo de los alquileres en Pilar, si quien busca rentar un techo es una familia, las opciones no solo se complican sino que en muchos casos desaparecen. “Todo lo que se construye es muy pequeño”, aseguró Altezor, para agregar que “puede haber un dúplex pero muchos no admiten niños ni mascotas”. 
En este sentido, las casas son la figurita más difícil de este escenario. “Hay pocas y en general muy antiguas y hay que hacerle muchos arreglos”, sumó Adriana Tronchet, de Tronchet Propiedades. “Donde sí puede haber opciones es en barrios cerrados, pero las expensas te complican la vida”, cerró Burgueño. 


Ventas
Las fichas puestas en la estabilidad del dólar 
“Si lo borramos del calendario es lo mismo, directamente no existió”, sentenció Haydée Burgueño (de la inmobiliaria que lleva su nombre) cuando analiza el 2018 que dejamos atrás, en relación a la actividad de su sector en cuanto a las operaciones de compra venta de viviendas.
Las miradas de los martilleros que fueron consultados por El Diario son coincidentes y tras haber dejado atrás uno de los años más complicados de las últimas décadas, en el 2019 -con más incertidumbre que certezas-, las expectativas están puestas en la estabilidad del dólar y la siempre esperada reactivación de los créditos.
“Cuando el dólar está en movimiento la gente se guarda la plata porque tiene miedo de perder, cuando está un poco más estable sale a invertir antes de que explote todo”, graficó Altezor. Sobre este último punto, se apoyan las esperanzas del sector, sumado a la aparición de un conveniente programa de créditos. “El año pasado cuando el dólar se disparó vimos como mucha gente retiraba sus carpetas de los bancos ante la incertidumbre”, advirtió Grandoli.
En cuanto a los precios, las fuentes consultadas aseguran que salvo algunas excepciones, en general se mantuvieron y en algunos casos descendieron hasta un 20%. “Cada operación –sintetizó Grandoli- es un mundo y nosotros tenemos que hacer el doble de esfuerzo para que se pueda concretar”. 

 

40%
Un 2018 marcado por la caída en las ventas en el centro de Pilar, terminó de configurar una composición de la zona, donde la concentración comercial se limita cada vez más a las cercanías de la plaza 12 de Octubre. 
“En la calle Rivadavia, desde Tucumán hasta Moreno, está todo ocupado siempre y con lista de espera, fuera de ese radio hay cuatro o cinco locales vacíos por manzana”, analizó Grandoli. Este fenómeno se ve reflejado en una polarización en los precios. Así un local de 100 m2 en el epicentro comercial puede costar hasta 40 mil pesos mensuales, cifra que se reduce a la mitad o hasta una tercera parte a medida que el comercio se aleja de las cuadras más concurridas. 
En el mismo sentido, según Altezor, “un 40% más de locales vacíos se sumaron en el último año a los que ya estaban vacantes”. 
Los costos fijos que implica poner en marcha un comercio, resultan determinantes para explicar el panorama. “Todos los gastos han subido, servicios, alquiler, tener un empleado y tampoco se vende lo esperado”, afirmó Altezor. 


Frases
“No hay nuevos inversores porque resulta más conveniente colocar el dinero y recibir los intereses”. Haydée Burgueño.
“Hace cinco años que no se construye nada para alquilar en Pilar, siempre tenemos 10 o 15 personas en lista de espera”. Elvio Altezor.
“Hay pocas casas y en general muy antiguas y hay que hacerle muchos arreglos”. Adriana Tronchet.

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