Hace 16 años, Ana Bueno llegó al barrio Sansouci, de Presidente Derqui, y encontró la forma de sentirse “feliz” ayudando a otros. Así nació el merendero Chicos Felices, adonde hoy por hoy asisten más de 150 personas que diariamente reciben la merienda.
Pero más allá del amor y la solidaridad, no es tarea sencilla poder sostener un merendero, menos en una situación de crisis económica. De hecho, unos meses atrás les cortaron la luz por no poder afrontar una boleta de $8.000. No solo eso, la empresa Edenor terminó por retirarle el medidor a la ONG, en un caso que tuvo gran repercusión en los medios nacionales.
Por esta razón, además de las donaciones particulares, este sábado 30 de junio a las 21 habrá una cena a beneficio para recaudar fondos y, de esta manera, seguir asegurando que chicos de todas las edades tengan garantizada, al menos, una comida diaria.