Con la apertura de un nuevo supermercado de capitales chinos, en Panamericana y la calle Río de Janeiro (del otro lado de la autopista se convierte en El Petrel), en Pilar ya son al menos 70 los locales del mismo origen. En los próximos meses habrá que sumar otro puñado, cuando levanten sus persianas los que se están construyendo en ruta 25 y Savio frente al barrio San Alejo; Panamericana y Guido y uno más sobre la ruta 8.
Desde la Cámara de Supermercados Chinos de Pilar insisten en mantener el bajo perfil. No afirman ni desmienten ese número. Eso sí, se empeñan en apuntar que “de ninguna manera son más de 100 como se anda diciendo por ahí”.
De acuerdo a sus estadísticas, los casi 400.000 habitantes que hoy tiene Pilar dejan terreno para que aún se abran otros 80 supermercados, de acuerdo a la actual demanda. Desde la cámara no se achican y dicen que este avance en el distrito seguirá adelante. “Llegamos para competir legal y lealmente, cumplimos con todas las reglas, somos uno de los sectores que más tributa en Seguridad e Higiene y tenemos buenos precios”, sostienen.
Reconocen que no siempre gozan “de buena fama” pero sostienen que hoy esa percepción se está revirtiendo. Montar un supermercado hoy en Pilar demanda “entre tres y cuatro millones de dólares” señalan fuentes del sector. A eso hay que sumarle la compra del terreno, que fluctúa entre los 500.000 dólares y 1,5 millones de la misma moneda, claro, de acuerdo a su extensión y sobre todo ubicación.
“Los supermercados chinos ya no son lo que eran antes. Hoy se invierte y se cumplen con todas las reglas. A los comerciantes de Pilar que nos rechazan, les decimos que vamos a seguir invirtiendo y que ellos también lo hagan para mejorar la ciudad”, dicen desde la cámara. Desde el otro lado, hay sectores del comercio local que se quejan de la competencia desleal que representan y sobre todo apuntan a las autoridades por su permisividad. “Por mí, que abran todos los supermercados chicos que quieran, pero el gobierno debería hacer que las reglas sean iguales para todos y eso en los últimos años no viene ocurriendo”, sostiene un comerciante de Pilar.
En ese sentido se habla de “vacíos legales” que algunos supieron aprovechar, por lo que actualmente en el Concejo Deliberante se trabaja en la modificación de la ordenanza que permite las habilitaciones.