TRAS UNA INVESTIGACIÓN PERIODÍSTICA

Indagatorias por la muerte de un joven

Declararon el dueño y el psicólogo de la granja de rehabilitación San Camilo. Fue por el homicidio culposo de Saulo Rojas, en 2013, en una celda de castigo. También está imputado un guardia.

Por Redacción Pilar a Diario 26 de agosto de 2017 - 00:00
El dueño, el psicólogo y el empleado de seguridad de la Fundación San Camilo fueron indagados por el homicidio culposo de Saulo Rojas, un joven que falleció en el 2013, en una celda de aislamiento, mientras estaba internado en esa granja de rehabilitación, en Derqui.
Los que debieron comparecer ante la justicia fueron Martín Iribarne, director y dueño de la granja de rehabilitación, el psicólogo Alejandro Jacinto, ex director terapéutico, y Ángel "Pipi” Súñez, celador, acusado de malos tratos a los jóvenes allí recluidos. Los tres fueron indagados este jueves por el titular de la UFI Nº 4, Jorge Noceti. 
Según la fiscalía, "el día 14 de Junio de 2013, siendo aproximadamente las 20 horas, quien cumplía la función de vigilador de la Fundación San Camilo (…) Súñez Ángel Oscar, (…) aisló en una habitación en construcción (…) al paciente Rojas Saulo Josías, violando de tal forma el deber de cuidado que le era exigido, con una actuación deficitaria por no haber advertido que el nombrado poseía un elemento con el cual podía atentar contra su vida, esto es un cinturón”. 
Agrega que "Rojas Saulo, alrededor de las 20.15 horas de ese mismo día, utilizando el elemento ya referido, se colgó de las rejas de la ventana existente en la sala de aislamiento, perdiendo como consecuencia de ello su vida producto de un paro cardiorrespiratorio traumático”. 
A la vez, detalla que "que la conducta de Súñez fue llevada a cabo con conocimiento y aval del Director terapéutico de la Fundación, Sr. Jacinto Alejandro y del Director General, Sr. Iribarne Sartorio Martín, desde que los mismos no podían desconocer que la entidad funcionaba de manera irregular porque no sólo alojaba más internos que aquellos que la habilitación permitía sino porque contaba con rudimentarias condiciones edilicias”.
Tras la indagatoria, los integrantes del colectivo #JustciaParaSaulo se mostraron "conformes y orgullosos de lo actuado por el fiscal Noceti. Después de tanto tiempo, de tanta espera, finalmente Miriam Lucero, la madre de Saulo, empieza a acariciar la justicia. No sólo por su hijo, sino como ella dice, para ‘que no le pase a ningún pibe más’”.
La investigación salió a la luz a través del libro "La Comunidad,”, del periodista Pablo Galfré, quien aclaró que, según testigos, "el cuarto donde murió Saulo no era una "habitación en construcción” sino una celda propiamente dicha, donde se encerraba y castigaba a los jóvenes con problemas de adicción”. 
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