Luego de anunciar el cierre, por parte de la empresa Telefónica de Argentina, de las oficinas del edificio ubicado en la calle Víctor Vergani 788, en pleno corazón de Pilar, la Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines de Pilar (SCIPA) ha vuelto a exponer su preocupación e interés en que la histórica edificación quede en manos del Municipio. De esa manera, busca evitar que pueda ser vendido o utilizado por terceros convenidos por la empresa de telecomunicaciones.
Es que el predio, en realidad, fue cedido por el Estado durante el gobierno de facto de Pedro E. Aramburu, según el Decreto Ley 11.037, ordenado por el entonces intendente Leandro Finochietto.
En dicho documento se cedía a Empresa Nacional de Teléfonos (la desaparecida ENTel) un terreno de propiedad municipal en la esquina de Vergani e Independencia. Se trató de una donación con cargo: en ese lugar, solo podía funcionar la empresa estatal. Pero al privatizarse la misma en el año 1990, pasó a manos de Telefónica.
En 2014, SCIPA impulsó un proyecto para lograr que el municipio recuperara el predio, debido a que la empresa había iniciado un juicio de usucapión, el modo de adquirir un bien inmueble ocupado por una persona o empresa luego del transcurso de cierto tiempo.
Ante la falta de respuesta del municipio, a principios de este año volvió a introducirse el proyecto en la mesa de entradas, al encontrarse la vía legal en una meseta jurídica por parte de los abogados del municipio y los de la empresa.
Estancados
Daniel Castro, expresidente de SCIPA, afirmó a El Diario que "desde que presentamos el proyecto al municipio hemos tenido constantes reuniones para ver cómo avanza la causa. Hoy en día no hay muchas novedades, ya que está estancada”. Además, añadió que "Telefónica no está en manos de los derechos del edificio, por lo que seguiremos apelando a la Justicia para que el municipio retenga el lugar y quede para la gente, ya que al desaparecer ENTel la empresa que hoy está en el lugar no presta ningún servicio a los vecinos”.
Castro afirmó además que "es muy probable que la semana que viene tengamos una reunión con el Concejo Deliberante, con la intención de que nos den su apoyo”.
A su vez, Santiago Piermarini, actual presidente de SCIPA, señaló: "Queremos que para fin de año se pueda resolver el conflicto y que el edificio quede en manos del municipio. Tenemos varias ideas para plantear sobre su posible funcionamiento, entre ellas como un anexo del Hospital Municipal”.
"Seguiremos apelando a la Justicia para que el Municipio retenga el lugar y quede para la gente”.
DANIEL CASTRO.