El artista Alejandro Marmo tiene una relación muy cercana con el Papa Francisco, desde los tiempos en que Jorge Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires.
El artista Alejandro Marmo tiene una relación muy cercana con el Papa Francisco, desde los tiempos en que Jorge Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires.
Esta semana, el vecino de Fátima regresó al Vaticano y se reunió con el Pontífice, con quien dialogó sobre la próxima santificación del cura Brochero y un tema que desvela a ambos: la cultura del descarte.
En un video grabado para la ocasión, Francisco expresó: "Evidentemente la cultura del descarte es la que se nos está imponiendo: lo que no sirve se tira, se deja. Eso pasa con las personas, ancianos a los que se abandona, enfermos a los que se los deja. Porque no sirve, no es útil. Eso es lo más antihumano que nos está sucediendo, es muy grave, muy serio".
El Sumo Pontífice agregó que "también hay cosas que se descartan, cosas que no son de utilidad. El mensaje de Alejandro Marmo fue siempre tomar esas cosas de descarte y reestructurarlas con otro tipo de belleza, para hacer ver la belleza que hay en toda la creación, incluso en aquella que los hombres descartan".
Y finalizó: "El cura Brochero fue un cura de campo, un cura sin importancia, un cura que hoy sería un cura de descarte y sin embargo tenemos un santo. Ahí yo noto una ligazón entre los dos".