Unas 150 personas, entre bomberos, policías, personal de Defensa Civil y del sistema de salud local, participaron anoche de un simulacro de explosión en un local nocturno ubicado en el corredor de la ruta 8, en el centro de Pilar.
Poco después de las 21 y mientras en el boliche se montó una fiesta tal como ocurre cada fin de semana, con música y gente bailando, se hizo estallar –en forma ficticia- una garrafa en el sector de la cocina del local DIII, ubicado en ruta 8 e Ituzaingó, y poco después comenzaron a sonar las sirenas.
Según explicó el jefe de los Bomberos Voluntarios de Pilar y a su vez director de Catástrofe del Municipio, Ramón Pared, el objetivo del simulacro fue que ninguna de las fuerzas de seguridad y fuerzas vivas estuvieran avisadas. "Es una manera de que podamos evaluar cómo responde cada una ante una situación de catástrofe”, señaló el socorrista.
En medio de sirenas y corridas desesperadas, los bomberos y demás socorristas comenzaron a llegar al local. Primero se encontraron con un foco de incendio en la parte posterior del boliche (generado de manera artificial) al que debieron combatir rápidamente para evitar su propagación.
En medio de esta acción, el simulacro propuso decenas de heridos que debieron ser rescatados por los distintos socorristas y evacuados afuera del local para su atención médica.
El operativo de prevención contó con el apoyo de la Policía Local y se realizó en conjunto con el área de Nocturnidad del Municipio, a cargo de Cristian Rasmusen.
Pared señaló que se irán repitiendo en distintos locales de diversión nocturna para ir aceitando los diversos engranajes que deben funcionar ante una catástrofe de esta naturaleza.