La familia Montenegro se aloja en la estación de Fátima del
ferrocarril desde hace más de 20 años. Debido a la difícil situación económica
que viven hace dos décadas, se vieron obligados a tener como domicilio a la
estación de tren: sin embargo, en los últimos días fueron desalojados sin
explicaciones.
Uno de los integrantes de la familia se llama Maximiliano
David y padece de una discapacidad que no le permite moverse por sus propios
medios. "Hace más de 20 años que estamos viviendo acá. Le avisamos a la
municipalidad de nuestra situación para ver si podíamos recibir ayuda pero
nunca nos dieron una respuesta”, confesó el padre de familia, Augusto, a El Diario.
A pesar de haberse instalado en un lugar público, los
Montenegro acordaron desde un principio con el encargado de la estación para
cederles ese espacio. "Tenemos la suerte de dormir en la casa de mi yerno, pero
durante el día estamos demasiado apretados y por eso venimos acá”, agregó
Augusto.
La razón por la cual están en total desconcierto es porque
el pasado jueves, a las 8 de la mañana, la familia fue sacada del lugar por la
policía y personal de Gendarmería. "Lo que más nos afectó fue cómo nos echaron
de la estación. A mi hijo discapacitado lo tiraron y nunca tuvieron en cuenta
su estado”, recriminó Augusto.
Ahora toda la familia debió salir por la fuerza del humilde
espacio que ocupaban en la estación, a pesar de haber tenido en su momento el
consentimiento de los encargados de la misma. "Hoy debemos dormir todos juntos
en la casa de mi yerno, pero estamos bastante apretados. Además, mi hijo
necesita un espacio apropiado para su condición”, se lamenta el padre de
familia. Aun así, siguen esperando una respuesta por parte del Municipio.