Este disco de Pedro y Pablo es sin dudas, una de las joyas de nuestro rock argentino. Nacido a finales de la dictadura, es hijo de uno de los más grandes poetas del género, Miguel Cantilo. Una placa en la que, sin abandonar la mirada aguda, se respira el final de un tiempo oscuro y una necesidad de celebrar lo que está por venir, suponiendo que va a ser mejor. Por eso ese sombrío pero esperanzador “Ánimo che”, el festivo “Loco carnaval del estar bien”, el hitazo “La legión interior” que no paró de sonar en las radios y el propio “Contracrisis”, donde Cantilo nos dice: “… Pero yo no estoy en crisis, yo tengo mucho que dar, creo en vos y creo en mí y necesito cantar”.