El ganador del torneo fue el pilarense Cristian Reyna, un hombre que heredó de su padre y abuelo la pasión por el cuidado y la crianza de canarios, y que actualmente, en un sector apartado en su casa, mantiene y cría a unas 400 aves.
El ganador del torneo fue el pilarense Cristian Reyna, un hombre que heredó de su padre y abuelo la pasión por el cuidado y la crianza de canarios, y que actualmente, en un sector apartado en su casa, mantiene y cría a unas 400 aves.
Fue también el concursante que más animales presentó, con 103 pájaros, de los cuales unos 70 recibieron una cucarda como ganadores o subcampeones en cada línea donde participaron.
Su historial habla de un primer torneo en 2001, donde fue campeón nacional, y en la actualidad ocupa el puesto 16 dentro del territorio argentino.
El hombre, además de utilizar a la crianza como pasatiempo, también se dedica a la venta de las especies, y ha realizado diversos cursos para tenerlos en óptimo estado.
“Hice un curso de 2 años de genética para saber cómo cruzarlos. Vas eligiendo según qué es lo que quieras sacar con las parejas”, explicó el campeón, que le dedica algunas horas diarias a sus mascotas para mantenerlas limpias y en forma. “Con eso solo alcanza”, explicó quizás uno de los que poseen más conocimiento en la actividad y de los pocos argentinos en criar ciertas especies.
En julio, intentará ganar un lugar dentro del mundial de Chile.