La Fiscalía General de San Isidro ordenó que continúe la investigación al polista Juan Carlos Harriet, quien en 2011 iba en su auto importado a más de 100 kilómetros por hora cuando chocó un auto en el que dos hombres que murieron calcinados y luego los culpó de realizar una mala maniobra.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el fiscal adjunto Eduardo Vaiani consideró “prematuro” el archivo dispuesto en abril por la fiscal Cecilia Chaieb, ya que al imputado nunca se le había tomado declaración indagatoria, sino que solo había prestado una de carácter informativo.
Entonces, la fiscal les tomó declaración a varios policías que el día del siniestro concurrieron a auxiliar a las víctimas y se le requirió a uno de ellos que revise nuevamente el rodado y efectúe una nueva pericia mecánica.
La reapertura de la causa se produce a casi un año y medio del accidente en el que resultó imputado el polista de 30 años, que actualmente juega en La Tapera y pertenece a una familia ligada a ese deporte.
El caso estuvo a punto de quedar cerrado, luego que la fiscal Chaieb lo archivó y la defensa de Harriet solicitó su sobreseimiento, medida apelada por el particular damnificado.
Accidente
El hecho ocurrió a las 5.10 del 11 de diciembre de 2011, en el kilómetro 60 de la ruta 8, a la altura de la localidad de Fátima.
El conductor, Oscar Hernández (42); el adolescente Franco Rodríguez (16) y un hermano de éste, Fabio Rodríguez (21), iban en un Renault 11 a cazar liebres a Solís, Partido de San Andrés de Giles, con cinco perros galgos.
Cuando circulaban por el carril derecho de la ruta, fueron embestidos desde atrás por el Audi A3 conducido por Harriet. A raíz de la colisión, el auto de las víctimas se incendió, lo que provocó que Hernández y el menor de los hermanos -quien sufrió la amputación de sus brazos por el impacto- murieran carbonizados en minutos, en tanto que el mayor logró salir con vida, aunque se quemó gravemente la cara.
La autopsia estableció que ambos fallecidos tenían humo en las vías aéreas, lo que significa que estaban vivos cuando las llamas alcanzaron sus cuerpos.
Casi un año después, el 19 de diciembre de 2012, Harriet, apodado “Juanca”, solo prestó una “declaración informativa” pese a estar imputado de “homicidio culposo en concurso real con lesiones graves culposas”, según pudo leer Télam en la causa.
El dato
En el vehículo en el que viajaban las víctimas iban también cinco perros. Para la fiscal que cerró la cusa, pudieron haber distraído al conductor.