La frase circula cualquier mesa de café, entre amigos, en una reunión de dirigentes políticos y también fuera del Partido: Pilar creció muchísimo en los últimos años. Muchos hábitos fueron cambiando en los últimos 20 años y muchos otros cambiarán, pero hay costumbres que perduran. “Hay una cuestión cultural que el vecino quema hojas, y genera constantemente una exposición de humo. Es algo que se ha hecho costumbre”, expresó la doctora Maricarmen Luna Pinto, del equipo de Salud Ambiental del Municipio, sobre esas pequeñas fogatas que suelen adornar esquinas de barrios periféricos de todo Pilar y que, a partir de plásticos, perjudican al hábitat con partículas tóxicas.
Una de las costumbres pilarenses fue siempre la de asimilar como normal que en los márgenes de algunas colectoras de la ruta Panamericana, existan pequeños basurales. Por lo general suelen estar ubicados en aquellas colectoras que continúan siendo de tierra, y que permanecen a unos cuatro metros de altura por debajo de la autovía y carentes de iluminación. Sin embargo, en la mañana de ayer también había restos de basura sobre el más que transitado puente Champagnat.
Malos hábitos
Entre la ruta del Petrel y el conocido puente “Las Margaritas”, en el kilómetro 55 de Panamericana, se encuentra un terreno donde existe una montaña de basura que supera los 3 metros de altura, conformada por plásticos, restos de vehículos y otros residuos domiciliarios. Años atrás, se descubrió que varios boliches del corredor nocturno tiraban sus residuos allí. En la zona hay pocas viviendas y las personas, con total impunidad, continúan alimentando basurales de la talla, que ya forman parte de la escenografía de todo Pilar. Es el caso de la esquina de calle Guido y la colectora más próxima a ruta 8. El lugar fue limpiado por completo, y allí hay un cartel que indica que está prohibido arrojar basura (artículo 203, ordenanza 44/88). Sin embargo, a muy pocos metros El Diario descubrió una gran cantidad de basura, con total ilegalidad, como la que también se puede apreciar en el kilómetro 56.500, donde años atrás solía haber uno de los brazos del río Luján. Ruedas de vehículos y bolsas de plástico ocupan ahora el lugar que antes lo hacía el agua. Un mal trueque…
Una menos
Días atrás, se cerró un gran basural en el barrio Solares del Norte en Lagomarsino. Los vecinos, luego de más de 10 años luchando contra particulares y camiones que vertían sus residuos en un predio ubicado en la intersección de la calle Argentina, principal acceso al barrio, y Bulgaria, lograron que se limpiara definitivamente el lugar, dejando atrás los malos olores y una montaña de basura que perjudicaba el fluir del agua hacia el arroyo Pinazo, amenazando al lugar con inundaciones durante los días de lluvia.
Finalmente fue cercado en los últimos días, terminando con el foco infeccioso, sin embargo, otro pequeño terreno continuó siendo reservorio de basura. Se trata de la esquina de Austria y Perú, donde una numerosa familia que “cirujea”, arroja los descartes de chatarra y basura que provienen de sus carros. El último viernes hubo un operativo de limpieza, y se espera que continúe en los próximos días. “El delegado se comprometió a levantar el basural”, mencionó un integrante de la comisión del barrio.
Basura importada
Ante el cierre del Ceamse días atrás, Derqui recibió una cantidad de basura proveniente de otra comuna, presuntamente desde José C. Paz. El trabajo de Higiene Urbana, con Inés Ricci como coordinadora, está adoctrinando a los vecinos.
Es esta la localidad que ha avanzado a pasos agigantados a partir de su minucioso trabajo.
La Montonera
Ante la denuncia de vecinos publicada por El Diario el último viernes sobre un nuevo incendio en La Montonera, donde el Municipio deposita podas y ramas, el Intendente brindo declaraciones.
Humberto Zúccaro indicó que los fuegos se producen durante la noche, por gente que ingresa al predio desde el río Luján. Aunque un funcionario especificaba que hay volquetes de escombros y ramas de particulares que se arrojan en el lugar por 30 pesos, vecinos han especificado que también se lo hace por una suma de 120.
Paso a paso
Hasta hace un tiempo era común encontrar en la orilla de la ruta 8 pedazos de autos y grandes cantidades de basura. Con la reparación a nuevo del tramo de la ruta que comienza en la calle Zeballos y termina en el km 56.500, junto con la nueva iluminación, el panorama cambió junto con la vieja costumbre.