Una problemática que año a año ha experimentado un crecimiento es la de los accidentes fatales en las calles y rutas del distrito: el año pasado fue récord en la materia.
Sin embargo, la tendencia parece haberse calmado al menos por el momento: en lo que va del año se produjeron 9 muertes por accidentes de tránsito, contra las 23 que se registraron durante el primer semestre de 2011, significando así una disminución del 61% de los casos.
No obstante, cabe recordar que el año anterior marcó un récord inédito en la materia: nada menos que 47 muertes, una cifra inesperada que superó a las dos anteriores marcas históricas, correspondientes a 2007 (39) y 2008 (36). En este sentido, el período actual ha dado una especie de “tregua”, aunque no han faltado los hechos trágicos.
Continuando con las comparaciones, los hombres siguen siendo mayoría, ya que representan el 77% del total, mientras que el promedio de edad de los fallecidos es de 32,2 años.
En cuanto al vehículo en el que se desplazaban los fallecidos, la gran mayoría corresponde a automóviles y motocicletas, con el 88% del total, bien repartidos: 44% para cada uno. Cada año, el porcentaje correspondiente a motociclistas va en aumento.
Por último, si bien en los últimos años Pilar y Del Viso han tomado la delantera en cuanto al escenario de los hechos fatales, en lo que va de 2012 los accidentes se han repartido en todo el distrito, produciéndose un 22% en Pilar y otro tanto en Villa Rosa, Presidente Derqui y Manuel Alberti; sumando a Villa Astolfi (el 11% restante).
Año trágico
La baja cifra resalta aún más al compararla con los números de 2011, año en el que se llegó en total a las 47 víctimas fatales. A su vez cabe recordar que, en 2010, las muertes llegaron a 28, es decir que el año pasado aumentaron los decesos en un 67%.
Para ese entonces, no pasó un solo mes en el año sin que hubiera que lamentar alguna víctima: los períodos más trágicos fueron marzo –con siete casos-, noviembre y diciembre –seis casa uno. Julio fue el mes más tranquilo, con un solo hecho.
Por el momento, el primer semestre de este año ha sido considerablemente más aplacado. Sólo el tiempo y la prudencia de los conductores demostrará en diciembre si efectivamente se trató de una tendencia o apenas una casualidad, fruto más de la providencia que de la conciencia al volante.