La familia de Santino denunció al sistema de salud

Las mujeres llegaron al edificio de Tucumán e Ituzaingó minutos después del mediodía, con la intención de denunciar la labor de la doctora Stella Maris Villegas, quien el pasado 18 de noviembre atendió a Gisele en la guardia del Hospital Sanguinetti: allí, la joven de 21 años dio sorpresivamente a luz a su bebé, quien según la médica nació sin vida. Por esta razón, lo dejó en una chata envuelto en un trapo, hasta que entre 10 y 15 minutos después la abuela del pequeño notó que tenía signos vitales.

Madre e hija declararon por separado: Gisele lo hizo durante más de una hora y media, ante la UFI Nº2, a cargo del fiscal Leonardo Loitersten. Luego llegó el turno de su madre: precisamente, se esperaba que este fuera el testimonio más jugoso, debido a que la mayor de las mujeres la que salvó la vida de Santino, notando que el bebé no había nacido muerto. La causa quedó caratulada como “Lesiones gravísimas culposas”.

“Mi mamá es la que descubrió todo”, reiteró Gisele a El Diario al terminar su declaración, señalando que “todavía estoy alborotada” por tener que rememorar lo vivido.

Quien también dialogó con El Diario fue el abogado de la familia, Gregorio Jorge Dalbón, quien afirmó una postura firme en pos de llegar a una resolución favorable del caso.

“No se denunciará solo a la ginecóloga, sino que vamos a ampliar la denuncia para que se investigue a todos los que tuvieron participación, como el director del hospital (Gustavo Niotti)”. A su vez, prometió “llegar hasta el Ministerio de Salud de la Provincia para hacer un relevamiento estricto sobre los protocolos de neonatología”.

Estable

Sobre el estado de salud de Santino, internado en el Hospital Materno Infantil Hugo Meisner, de Presidente Derqui, su madre indicó ayer que el bebé bajó 10 gramos de peso, por lo que ahora pesa solo 600 gramos. “Sigue con respirador, y se le da de leche cada seis horas, a través de una sonda”, agregó.