Como pocas veces en la historia reciente del automovilismo argentino, el desgaste y la rotura de los neumáticos incidió directamente en el desarrollo de una carrera y Matías Rossi (Ford Mondeo) terminó pagando un precio muy caro por brindarse al espectáculo.
En Comodoro Rivadavia, el piloto de Del Viso llegó a estar 2º en la final del Top Race V6 pero hizo un trompo, quedó 7º y después abandonó por la rotura de un neumático. Antes había protagonizado un intenso duelo con Norberto Fontana (Lancer GT), luego superó a Rafael Morgenstern (Lancer GT) para ubicarse 3º y avanzó un lugar más por el retraso de Brian Smith, que venía liderando hasta que reventó una cubierta.
Rossi, que fue uno de los tantos que sufrieron el desgaste del caucho, pinchó en la vuelta 23 y se lamentó no haber descontado puntos en la pelea por el título, aunque todavía tiene una remota posibilidad matemática.
“Fue una lástima perder la posibilidad de descontar puntos. Hoy no hice bien las cosas, no supe interpretar el desgaste de las gomas, no lo percibí y se me rompió. Perdí un poco con el trompo y mucho cuando pinché la goma”, comentó el Misil.
Y agregó: “es una pista donde no hay tanto grip, pero indudablemente los curvones y las curvas hacia la izquierda desgastaron mucho a los neumáticos”.
Finalmente la victoria fue para Morgenstern, escoltado por Fontana y por Juan Manuel Silva (Mercedes).
Con este resultado, Rossi está 5º en el campeonato con 36 puntos y quedó a 21 del líder de la Etapa Final, Canapino, cuando hay 27 en juego que se repartirán en la última fecha, a disputarse el próximo fin de semana en Trelew.