Marcadas conductas de riego en jóvenes que empiezan a manejar

El 35% reconoció que toma y conduce de vez en cuando. Dos de cada cinco de los encuestados chocó alguna vez. De ellos, el 90% aseguró que podría haberse evitado. Poco uso del cinturón.

11 de junio de 2011 - 00:00

 

Los accidentes son la primera causa de muerte en menores de 35 años.

 

Médicos de la Terapia Intensiva del Hospital Universitario Austral (HUA) realizaron un relevamiento para conocer los hábitos de los jóvenes al volante: el uso del cinturón, el consumo de alcohol y el conocimiento de las normas de tránsito fueron los pilares. Ayer fue el Día de la Seguridad Vial y la OMS declaró que éste es el “Decenio de Acción para la Seguridad Vial”.

Son la primera causa de muerte en menores de 35 años y se cobran alrededor de 600 vidas por mes. “Las colisiones siguen siendo una enfermedad social, una pandemia”, se lamentó el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del HUA, Pablo Pratesi.

Con su equipo encuestaron a 500 jóvenes de 16 a 23 años, entre mayo y noviembre del 2010, para conocer sus hábitos al volante. “En una encuesta que hicimos en el 2008 habíamos notado conductas de riesgo en los jóvenes que empiezan a manejar y queríamos saber si se habían modificado”, explicó.

Dos de cada cinco de los encuestados había chocado alguna vez; de ellos, el 90% reconoció que podría haberse evitado y la mayoría dijo que se debió “a un error humano”.

En cuanto al uso del cinturón de seguridad –fundamental para prevenir lesiones- tres de cada 10 jóvenes respondieron que no lo usaban “siempre”. El 7% directamente no se lo aplica casi nunca.

Los terapistas comprobaron que el uso del cinturón disminuye proporcionalmente con respecto a la posición en el auto. Por ejemplo, en el asiento del acompañante, el porcentaje de quienes no lo usan siempre escala a casi el 40%. Y en el asiento de atrás, sólo el 15% usa siempre el cinturón. Tres de cada cinco no lo usan nunca o muy rara vez.

En taxis y remises, el panorama es peor: casi el 60% viaja sin esta protección. “Pareciera que les da más seguridad ir atrás que adelante, cuando está demostrado que todos los ocupantes del auto están expuestos al riesgo de lesiones ante una colisión”, afirmó Pratesi.

El consumo de alcohol también fue incluido en el relevamiento. El 35% de los jóvenes confirmó que toma y maneja “de vez en cuando”. Este mal hábito, sumado a la omisión del cinturón de seguridad, dispara el riesgo. En cuanto al respeto de las normas de tránsito, el 36% de los encuestados desconoce las distancias de frenado.

Si bien algunas de estas cifras son alarmantes, “en comparación con los datos del 2008, los resultados mejoraron”, declaró el Jefe de la Terapia. Esto ayuda a los médicos “a entender lo que está pasando, por qué pasa lo que vemos todos los días”, dijo.

Pratesi concluyó que los jóvenes “admiten el riesgo del otro, pero no el de ellos mismos” y que “las conductas riesgosas se mantienen a lo largo de los años y se asocian a otras conductas de riesgo”, por ejemplo en el caso de quienes toman alcohol y manifestaron, además, que cruzan las barreras bajas.

 

¿La solución?

El equipo de la Terapia Intensiva del Austral impulsa desde el 2004 cursos de seguridad vial. En total hicieron más de 70 talleres con alrededor de 3.000 chicos, entre escolares y preuniversitarios. “A nivel mundial, los chicos y adolescentes son las principales víctimas de colisiones, así que resulta fundamental difundir información y provocar en ellos un impacto”, agregó el terapista y docente Juan Cruz Escardó, como Pratesi, de la cátedra de Emergentología de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.

Durante las charlas, los especialistas muestran a los chicos las graves lesiones que sufren las personas tras un choque.

Según la OMS, “las campañas de sensibilización de la población” son una medida que funciona para prevenir los incidentes.

En el “Decenio de Acción para la Seguridad Vial” el organismo convoca, además, a mejorar las características de seguridad de los vehículos; fomentar el transporte público; controlar eficazmente la velocidad y usar medidas de descongestión del tráfico; establecer y observar leyes que exijan el uso del cinturón de seguridad, el casco y los sistemas de retención para niños; fijar e imponer límites de alcoholemia a los conductores, y mejorar la atención que reciben las víctimas de los choques.  

 

Números

• 1,3millones de personas mueren por año a causa de un accidente de tránsito.

• Esto representa más de 3.000 por día muertos por día; y más de la mitad no viaja en automóvil.

• Entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales provocados por choques, una causa importante de discapacidad en todo el mundo.

• El 90% de las defunciones por accidentes de tránsito tienen lugar en los países de ingresos bajos y medianos.

• Todos los meses mueren alrededor de 600 personas debido a colisiones vehiculares según la Asociación Luchemos por la Vida.

 

 

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