Un agente de tránsito explica a un automovilista que debe respetar el sistema.
El sistema de estacionamiento medido parece aceitarse bien en el microcentro pilarense, donde la rotación de vehículos es constante y notoria la disminución del caudal automotor, pero no ocurre lo mismo en la zona bancaria. Se trata de la calle Tucumán, que tiene 300 metros arancelados entre Belgrano y Víctor Vergani.
En las tres cuadras, sólo hay un comercio habilitado para la venta de tickets y está ubicado a metros de la Comisaría 1ª, sobre Tucumán, casi esquina Rivadavia. Los automovilistas que estacionan en la otra punta del corredor con metros arancelados, deben caminar 300 metros para adquirir una tarjeta y otros tantos para volver a dejarla en el auto, lo que provoca mucho malestar.
“Yo no voy a caminar dos cuadras para comprar una tarjeta cuando tengo que ir a la farmacia que tengo acá en frente”, le recriminó una conductora, que dejó su rodado a metros de Víctor Vergani, al agente que la notificaba de la nueva reglamentación.
ésa es una de las problemáticas que presenta esa zona, la cual el agente de Tránsito aseguró se solucionaría en los próximo días cuando una pinturería comience con la venta de los tickets.
Pero eso no es todo, además hay varios vecinos que están domiciliados sobre Tucumán y no cuentan con cochera, por lo cual están acostumbrados a dejar su vehículo sobre la calle durante toda la jornada.
“Esto que significa”, preguntó un hombre que traía en su mano derecha una de las fajas que anuncian “vehículo en infracción”. Luego de que el agente le explicara que rige la nueva ordenanza y que eso era una notificación para que sepa que debe abonar el arancel correspondiente, el frentistas lanzó: “yo vivo acá y no voy a pagar por dejar el auto frente a mi casa”.
Consultado por El Diario sobre el desenlace de ese reclamo, uno de los agentes señaló que invitó al vecino a acercarse al Municipio con esa inquietud, ya que la decisión no puede ser suya: “yo cumplo con mi tarea de notificarlo e indicarle dónde debe ir a comprar las tarjetas”, remarcó el trabajador.
Zona bancaria
Las tres cuadras de Tucumán que están aranceladas son los 300 metros de la zona bancaria y la Fiscalía. Allí sólo tienen libre estacionamiento cinco rodados pertenecientes a fiscales y sus secretarios, coches de los cuales los agentes de tránsito conocen sus patentes para corroborar que son los correspondientes.
En la misma cuadra está la Comisaría 1ª que además de su frente ocupa otros 50 metros con los rodados secuestrados por la policía, algunos protagonistas de accidentes y que son sólo chatarra.
Por ahora, es el sector arancelado más difícil de respetar para los automovilistas y todavía habrá algunas semanas más sin multas, ni acarreos, sólo con docencia.
Y si la ordenanza prospera, hacia fin de año hay que pensar en otros 400 metros de estacionamiento medido sobre la avenida Tucumán, ya que el proyecto original tiene como extremos las calles Alsina y Chacabuco y seguirán sumándose frentistas que deberán abonar el arancel si quieren tener su rodado en la puerta de sus casas.
En los comercios
Continúa la venta intensa de tarjetas
Ayer los comerciantes del microcentro aseguraron que la venta de tarjetas de estacionamiento continuaba siendo intensa y la gente ya automatizaba su compra. Uno de los comercios consultados tuvo record con 100 tickets vendidos en toda la jornada.
“La gente parece adaptarse rápidamente a la medida y viene directamente a comprar la tarjeta”, aseguró el comerciante, que a su vez señaló: “todavía hay quienes preguntan, pero aunque pensamos que sería un fracaso parece que por ahora el sistema funciona, aunque hay varias cosas por mejorar”.
Vale recordar que el costo de la hora es de 2 pesos y que los comerciantes que quieran comercializarlas, deben presentarse en el Municipio, con la habilitación de su local.