Suspenden desalojo para cinco familias del barrio De Vicenzo

Aseguran que la jueza les garantizó al menos tres semanas de plazo. Y gestionaría una audiencia con los dueños de los terrenos. Los vecinos intentarán comprar la tierra. Para eso buscarán ayuda del gobierno.

27 de agosto de 2010 - 00:00

 

Aliviados. Los vecinos tendrán más tiempo para resolver su situación.

 

 

Ayer, cinco familias del barrio De Vicenzo recibieron la primera buena noticia desde que, el 17 de agosto último, la Justicia les notificó que deberán dejar las tierras en las que viven. En su segunda visita a los Tribunales de San Isidro, pudieron entrevistarse con la titular del juzgado que entiende en la causa, quien les habría prometido posponer el desalojo.

La dirigente local del Partido Obrero Nora Eliçabe, que acompaña el reclamo de los vecinos, adelantó que la magistrada se comprometió a no ordenar el desahucio al menos en las próximas tres semanas. Y que en ese lapso, gestionará una audiencia de conciliación con quienes demostraron la titularidad de las tierras.

La idea de los vecinos es hacer una oferta de compra de los terrenos a sus propietarios legales. De todos modos, las cifras que se manejaron extraoficialmente –aunque no trascendieron- quedarían fuera de su alcance, al menos si no se incluye un amplio plan de facilidades. Ahí es donde esperan contar con la ayuda del gobierno.

Para eso, a primera hora de hoy, una comisión de vecinos elegida el miércoles en asamblea se presentará en el Municipio para solicitar una audiencia con la directora de Tierras, Olga Santiago.

A ella le elevarán una propuesta: que sea el Estado Municipal el que compre los terrenos y se los financie luego a los vecinos mediante cuotas accesibles. Un pedido de improbable aceptación.

 

Protesta o fiesta

En los últimos días, el panorama para los vecinos era oscuro. El desalojo aparecía en el horizonte inmediato y, según tenían entendido, no tardaría más de tres o cuatro días en producirse.

Ayer, cuando salieron del edificio de los Tribunales por segunda vez en dos días, el panorama había cambiado. La jueza les aseguró que ella no pondrá la firma en la orden de desalojo compulsivo al menos hasta tentar una última chance de acuerdo con la otra parte. Y que le daría unas tres semanas de plazo a esa posibilidad.

Por eso, en los próximos días, las asambleas que se realizan en el barrio cambiarán radicalmente de objetivo. Ahora, en lugar de planificar un corte de la Panamericana para hacer visible su reclamo, se dedicarán a organizar un gran festival.

“La idea es empezar a juntar fondos para una posible compra de los terrenos”, señaló Eliçabe.

Los terrenos en cuestión están ubicados entre las calles Ambrosetti y Moyano, del barrio De Vicenzo. Los vecinos aseguran tener los boletos de compraventa que certifican la compra de las tierras, en algunos casos hace una década.

De todos modos, admiten que, luego que la Justicia acreditara la propiedad de los reclamantes están dispuestos a volver a pagar. Aunque aclaran que, una vez resuelto ese tema, buscarán el resarcimiento por parte de quienes los estafaron.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar