Una de las tantas protestas de los vecinos de la zona en el peaje Larena.
Finalmente y tras reiterados rumores que circulaban en ese sentido, el Gobierno nacional dispuso la extinción del contrato que había alcanzado con la empresa Corredor Americano (integrada por las firmas Corporación América S.A. y Helport S.A), que le otorgaba a esa compañía la concesión para construir una autopista en el tramo de la ruta 8 comprendido entre Pilar y Pergamino.
Es que el Ministerio de Planificación Federal que dirige Julio De Vido adujo la falta de cumplimiento de los acuerdos y en los avances de obra para bajarle el pulgar a la empresa y devolver el camino a manos del Estado.
El principal argumento que esgrimieron los funcionarios para dar por caído el proyecto en danza fue el incumplimiento de las inversiones. Si bien desde Corredor Americano admiten que no ejecutaron las obras, la empresa responsabiliza de esa situación al Gobierno por no haber autorizado la aplicación de los incrementos de peajes que estaban pactados en los contratos. Hoy la tarifa es de 4,50 por un pequeño tramo de autopista que va desde Pilar hasta Capilla del Señor.
Cabe recordar que en el 2005 se le adjudicó a dicha UTE (Unión Transitoria de Empresas) la obra de construcción, mantenimiento, administración y explotación de la autopista que, según el plan de trabajo original, ya debería llegar a esta altura hasta el distrito de San Antonio de Areco.
El decreto 891/10 difundido ayer en el Boletín Oficial le puso punto final al contrato, en total acuerdo con la cláusula decimoséptima. “La grave crisis económica global de los años años 2008 y 2009, y la consecuente imposibilidad de financiamiento, impactaron en la ecuación económico-financiera del contrato, hecho que derivó en el cumplimiento parcial de las obligaciones recíprocas a cargo de las partes”, se señala en los considerandos del decreto.
Por otra parte, el órgano de control del Ministerio de Planificación “comprobó los retrasos existentes en la ejecución de la obra y entendió que debía concluírselo, para preservar la calidad del servicio para sus usuarios”.
El decreto difundido ayer instruye además a la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), organismo descentralizado bajo la órbita de Planificación, para que realicen los procedimientos y actos administrativos necesarios a fin de instrumentar la extinción del contrato.
Peaje
A pesar de que los trabajos se encuentran paralizados hace un largo tiempo, el cobro de peaje continúa en manos de Corporación América –incluso a partir de la extinción del contrato- y esto indigna desde hace varios meses a los jefes comunales de la región, y a los usuarios.
El intendente de Pergamino, Héctor María Gutiérrez, integrante de la comisión que trabajó en la elaboración de los pliegos de licitación, afirmó en este sentido: “La autopista ya debería haber llegado a San Antonio de Areco y lo cierto es que la obra lleva un año de demora. Han retirado las máquinas, creció el pasto. La concesionaria dice que carece de financiación y el Occovi (Organo de Control de las Concesiones Viales) no nos otorga las entrevistas que pedimos para que nos informen sobre el destino de las obras. En realidad, sí nos otorgó las entrevistas, pero las pospuso”.
Por su parte, el jefe comunal de Capitán Sarmiento, Oscar Ostoich, sostenía de manera contundente: “Dicen que la obra va a arrancar otra vez a fin de año. Ahora está totalmente parada pero, en Larena, donde apenas empieza la autopista, cobran un peaje de 4,50 pesos. Es el peaje más caro del mundo para circular por la autopista más corta del mundo. No tiene más de 20 kilómetros y, para colmo, sin colectoras”.
Ante esos reclamos, la Corporación América había respondido mediante un comunicado titulado “Propuesta de adelantamiento de obras”, en el que especificaba que “se prevé la ejecución de una calzada adicional paralela a la actual, desde Pilar hasta Arrecifes”, y que, desde esa localidad a Pergamino, “se construirá una traza totalmente nueva debido a la imposibilidad de utilización de la ruta actual”.
Paralelamente, prometía una inversión de 800 millones de pesos “para las obras que se ejecutarán en forma simultánea de la denominada variante Pergamino (circunvalación de esa ciudad) y el tramo Capilla del Señor-San Antonio de Areco para fines de 2010”. Sin embargo, todo este plan nunca cumplido quedó sin efecto tras la rescisión del contrato.
Sin embargo, los intendentes siguen destacando la necesidad de contar con la autovía, ya que sostienen que la ruta 8 es un importante corredor productivo. “La ruta es vital para agilizar el tránsito de la producción, promover el turismo y para mejorar la seguridad. Hoy se accede a la ruta en cualquier lado y les es muy fácil a los delincuentes, escapar. Con la autovía terminada se reducirá el número de accesos, lo que facilitará el monitoreo”, dijo el intendente de Exaltación de la Cruz, Horacio Errazú.
El jefe comunal de Capitán Sarmiento señaló que con la autovía, además de reducir el tiempo de viaje a Buenos Aires, se evitarán accidentes.
Por ahora se seguirá cobrando
Todavía no hay resolución con respecto al peaje
Si bien en las últimas horas se conoció la noticia de que el Gobierno nacional rescindió el contrato con Corporación América y que Vialidad Nacional se hará cargo –al menos provisoriamente- del control del tramo de la ruta 8 entre Pilar y Pergamino que debería convertirse en autopista, aún no se sabe qué es lo que sucederá en relación con las cabinas de peaje ubicadas a la altura del arroyo Larena –en el kilómetro 66- donde hoy se cobra a los automovilistas 4,50 pesos para pasar.
El defensor del Pueblo de Pilar, Orlando Bargaglio, que conjuntamente con el ombudsman de la Nación había realizado presentaciones para conocer el estado de la obra y para oponerse al cobro de peaje debido al estancamiento de los trabajos, señaló que desconoce qué es lo que pasará con las cabinas a partir de la rescisión del contrato con Corporación América.
Bargaglio dijo además que esperan también una respuesta urgente para conocer de qué manera se proseguirá con la construcción de la autopista, y si esa obra la llevará a cabo el Estado o si se llamará a una nueva licitación.
Por su parte, desde el área de prensa de la ex concesionaria del tramo de la ruta 8 entre Pilar y Pergamino, sostuvieron que, hasta que no reciban una orden en contrario, la empresa seguirá cobrando el peaje y manteniendo en buen estado el camino.
No obstante, el defensor del Pueblo sostuvo que “sabemos que los vecinos de lugares como Fátima o San Antonio de Areco que no quieren pagar el peaje, pueden pasar sin problemas. Ya no los hacen bajar para hacer un trámite, les toman la patente y siguen”.