García y su auto en Río Negro, con la familia de Agostina Mazzina, asesinada en Cipolletti.
García y su auto en Río Negro, con la familia de Agostina Mazzina, asesinada en Cipolletti.
La misma foto de Sandra Almirón que cobró notoriedad luego que la docente fuera asesinada frente a su casa de Derqui, saltó de los afiches a las rutas para recorrer el país junto a un pedido de justicia.
Walter Gabriel García, el viudo de Sandra, es quien se encarga de que su reclamo trascienda las fronteras de Derqui –donde cada 15 días se realiza una nueva marcha- y llegue a los confines del país.
La imagen y el nombre de Sandra, ploteados en el capó y la luneta de su auto, prolongan el reclamo por cada calle que transita. Y por donde va, se encuentra con otras historias de dolor que buscan la redención de un acto de justicia.
En las últimas semanas, García y su “auto de la memoria” recorrieron el sur de la Argentina. En la ciudad de Cipolletti, Río Negro, se encontró con Doris Fernandez, madre de la adolescente Agostina Mazzina, asesinada de 22 puñaladas hace un año en esa ciudad.
Ayer, en una entrevista radial, Walter García señaló que su intención es “llevar el mensaje de Justicia de Sandra y en ella el de todas las víctimas”.
Tras la nueva marcha realizada el viernes (ver aparte) García recordó que el caso se encamina al juicio oral, que se realizará entre julio y agosto. Hay tres detenidos: un mayor y dos menores.
García se mostró ayer en desacuerdo con la idea difundida por los foros de seguridad para que el juicio se realice en Presidente Derqui: “Prefiero que sea en San Isidro, no quiero ningún error que pueda favorecer a los asesinos; no quiero que se la lleven de arriba. Que se haga donde sea que tenga que hacerse. Lo que yo quiero es verlos condenados y que no haya más víctimas”.