Fuerte rechazo de los directivos al recorte de comedores escolares

La Provincia quiere achicar el cupo. En cada escuela come un promedio de 400 chicos. Dicen que el servicio actual es insuficiente. "Es triste cuando nos piden una porción más", expresan.

17 de marzo de 2010 - 00:00

Unos 400 chicos comen en la Escuela 4 de Villa Verde. Tiene 750 alumnos.

 

 

La intención del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de recortar los cupos para comedores escolares es una de las más polémicas de los últimos tiempos: en Pilar, la idea es la de eliminar un 35% de las plazas, lo que afectaría a casi 6.500 chicos. Mientras el Consejo Escolar negocia para definir de cuánto será el porcentaje definitivo, los directivos de varias escuelas del distrito se manifestaron en contra de la medida.

En la Escuela 4, del barrio Villa Verde, su directora Marcela Aragone indicó que en el establecimiento “comen alrededor de 400 chicos, de un total de 750 alumnos”. Por eso, indicó que “un recorte la afectaría sobremanera, porque son chicos muy carenciados, con las necesidades básicas insatisfechas. Son chicos que van cuando hay paro, en vacaciones… Van a comer a la escuela todos los días”. Además, la docente expresó que los alumnos “estudian en condiciones infrahumanas, la escuela tiene su obra paralizada y medio edificio está demolido”.

Por su parte, en la Escuela 15, de Presidente Derqui (ubicada en el barrio El Triángulo), utilizan el comedor 400 chicos de primaria y 50 de secundaria. Además, 580 reciben el DMC, es decir, la merienda reforzada –una copa de leche con refuerzo, que puede ser una factura, una porción de bizcochuelo, etc.

Su directora, Mónica Cutrera, adelantó que “si nos recortan nos va a afectar. No tanto en el comedor, porque si un chico no lo necesita tanto, se puede hablar con los papás, pero en cambio el DMC es muy difícil de recortar, porque eso se da en el aula, el docente tendría que decir quiénes comen y quiénes no”.

La mujer agregó: “Ojalá que no hagan ningún recorte, pero si se hace que sea en el comedor y no en la merienda reforzada. Es muy difícil hacer esa elección, los chicos lo necesitan. ¿Quién se los dice? Que vengan y se lo digan ellos. Siempre nos opusimos a ese tipo de elecciones”. Además, comentó que en la escuela “no tenemos asistente social, peor todavía, porque podría ayudarme a determinar qué chicos no necesitan el servicio”.

 

En problemas

En la Escuela 14, de Villa Rosa, su directora María Claudia Haiek indicó que los cupos de comedor “son 490, gracias a Dios hay muchos papás que consiguieron trabajo. El objetivo del comedor es salvar una necesidad familiar, y ojalá todo el mundo tuviera trabajo como corresponde, para que el espacio y el tiempo dedicado a comer se destine al aprendizaje de los niños”.

La 14 de Villa Rosa es una de las escuelas más pobladas del distrito (808 inscriptos), todas las secciones tienen más de 35 alumnos y algunas llegan hasta 42. La mujer agregó que “cuando al papá se le plantea que tenemos 800 alumnos y 400 lugares para el comedor, lo entiende perfectamente y utilizan el servicio aquellos que realmente lo necesitan”.

Asimismo, en la Escuela 33 de Manuel Alberti, la directora Andrea Monges explicó que “le estamos dando la merienda reforzada a 489 alumnos (según los cupos), de los cuales 506 son los que realmente la toman. Y en cuanto al almuerzo, tengo 350 cupos pero comen más de 500”.

Es decir, que debe agudizarse el ingenio para poder llegar a la mayor cantidad posible de alumnos. “Hace mucho tiempo que tenemos este cupo –afirmó-, no lo incrementan y tenemos cada vez más alumnos en la escuela que reciben la asistencia del comedor, pero hay que distribuir la misma cantidad de comida”.

Por eso, Monges expresó que “para nosotros, este tipo de normativas que bajan de la Provincia son un desastre. Lo ideal sería que cada alumno pudiera comer en su casa con su familia, la comida que elabora su mamá. Sabemos que es imposible, por eso tenemos el servicio del comedor”. Y agregó: “En esta zona, los chicos realmente necesitan la comida que les dan en la escuela. En muchos de los casos sabemos que la comida que nosotros les damos es la única que van a tener durante el día, entonces me parece un desastre tener que recortar eso”.

La directora contó que “la porción de comida estipulada por la Provincia es de $1,25 por alumno, no alcanza. Las raciones son tres cucharadas de comida para cada uno. Es triste ver cuando los chicos piden una porción más, pero no tenemos”.

 

 

Reunión clave

Esta tarde volverán a reunirse los consejeros escolares de Pilar con funcionarios del Servicio Alimentario Escolar (SAE) para continuar con las negociaciones, buscando que el recorte a los cupos en el servicio de comedor sea el menor posible. Mientras que la Provincia quiere recortar un 35%, en el Consejo buscarán que no sea mayor al 15%.

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