Marcharon al Municipio por justicia para un joven asesinado

Francisco Zapata, de 19 años, recibió un disparo en la espalda cuando intercedió en una pelea. Los agresores están identificados pero siguen prófugos. Denuncian demoras judiciales y en el centro de salud.

3 de febrero de 2010 - 00:00

Manifestantes caminan por Pilar. “No dejes que te maten un familiar”, la consigna.

 

Vecinos y familiares de Francisco Zapata marcharon en el centro de Pilar por el esclarecimiento del asesinato del joven de 19 años, ocurrido el pasado 24 de enero en Luis Lagomarsino. Denuncian inacción por parte de la Justicia y negligencia en la sala de primeros auxilios de la localidad. La causa recién llegó ayer a la Fiscalía Nº 1 de Pilar. Fueron recibidos por el intendente y por el jefe de la Policía Distrital.

Unas 70 personas marcharon en la mañana de ayer a las puertas del municipio reclamando justicia por la muerte de Francisco Zapata, que fue asesinado de un tiro en la espalda en una pelea callejera en la que, según el relato de sus familiares, intervino para separar a un amigo.

La movilización se inició en la plazoleta del tanque de agua y desde allí se trasladó primero a la Fiscalía Nº1, donde los padres fueron recibidos por el fiscal Marcos Petersen Victorica y más tarde a las puertas del palacio municipal, donde se reunieron con el intendente Humberto Zúccaro y el jefe de la Policía Distrital, Ernesto Ortega.

En la movilización participaron representantes locales del Partido Obrero (PO). Si bien desde la agrupación aclararon que el joven no era militante, explicaron que era beneficiario de una beca otorgada por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que le permitía acceder a estudios de informática, gestionada por dicho partido político.

 

Justicia lenta

Escoltados por dos móviles policiales y una patrulla municipal de prevención ciudadana, con pancartas con la imagen del joven asesinado y banderas del PO, los manifestantes marcharon con el padre de la víctima, Antonio Francisco Zapata, a la cabeza.

“A mi hijo le dieron un tiro por la espalda con una 9 milímetros y le salió por el corazón, tenemos identificados a los que le dispararon y nadie hace nada”, reclamó el hombre, que llegó a la puerta de la fiscalía para averiguar el estado de la causa y tras ser recibido por el fiscal Marcos Petersen Victorica, para su sorpresa comprobó que nueve días después del asesinato el expediente todavía no fue enviado por la comisaría de Lagomarsino, motivo por el cual todavía no fue ordenada la orden de detención de los agresores.

“El fiscal nos dijo que estaba llegando el subcomisario García con los papeles ¿Cómo puede ser que nueve días después todavía no llegó?”, se preguntó con indignación el padre de la víctima, y agregó: “a los asesinos los conozco desde que están en pañales, son del barrio y ahora están prófugos”.

 

Negligencia

La indignación del padre también alcanza a la órbita municipal e incluso adelantó que tiene pensado iniciar acciones legales contra el Municipio dado que, de acuerdo con su relato, la ambulancia nunca acudió al llamado de la familia y fue el propio Zapata quien debió llevar a su hijo a la sala de primeros auxilios de Lagomarsino, donde tampoco habría recibido la atención adecuada.

“Había una sola enfermera y no nos atendió, mi hijo llegó con vida y yo mismo tuve que ponerle algodones y mi camisa donde estaba la herida”, relató el progenitor, y agregó: “el médico y la ambulancia llegaron a la sala casi dos horas después, y cuando lo vio el médico me dijo que estaba muerto. Cómo no iba a estar muerto si pasaron dos horas”.

Por este motivo, Zapata adelantó que “le voy a hacer un juicio al Estado Municipal” y continuó: “el intendente recién quiso hablar ayer (por el lunes) cuando se enteró que hoy (por ayer) hacíamos la marcha. Quiso pasar a buscarme en su 4x4 pero a mi no me interesa, yo voy a ir a la municipalidad hasta que me atienda”.

Cerca del mediodía, la movilización se trasladó hacia las puertas del palacio municipal, donde fueron recibidos en la calle por la titular de la secretaría Política, Graciela Odato. Minutos después, el hombre, su mujer y cuatro representantes del PO mantuvieron una reunión con el intendente Humberto Zúccaro y el Jefe Distrital de la Policía, Ernesto Ortega.

Sobre el encuentro, Zapata relató: “Zúccaro nos dijo que hay que esperar, que vamos a agilizar los trámites y el jefe de la policía puso a disposición para lo que sea”. De todos modos, no completamente conforme con la respuesta aclaró: “yo no vine acá a que me den de comer pero acá nadie nos dio ni un vaso de agua. A mi no me van a quebrar, hasta que no vea a esos tipos tras las rejas no voy a parar”.

Por su parte, el jefe comunal al salir de la reunión, se limitó a responder que “me puse a disposición de la familia, en lo que corresponde al Municipio interactuar con la Justicia” y en cuanto a las acusaciones acerca del mal accionar por parte de los responsables de la sala de primeros auxilios, afirmó: “es entendible el dolor de un padre pero tengo el informe de la enfermera y el chico llegó sin vida, pero de todos modos eso lo va a dirimir la Justicia”.

 

 

Una mañana trágica

Francisco Zapata fue asesinado el domingo 24 de enero cerca de las 6 de la mañana en la puerta de su casa en la localidad de Lagomarsino. Según el relato de su padre, el joven escuchó ruidos en la calle y al asomarse a la vereda se habría encontrado con un grupo de muchachos que en medio de la revuelta intentó atacar a un amigo, lo que motivó que Francisco saliera en su defensa.

En ese momento, recibió un disparo por la espalda e inmediatamente fue trasladado a la sala de primeros auxilios. Allí, según Zapata, no recibió la atención adecuada, tanto que el médico y la ambulancia habrían llegado casi dos horas después. La causa recién llegó ayer a manos del fiscal Marcos Petersen Victorica. Si bien los vecinos aseguran tener identificados a los agresores, éstos siguen en libertad aunque habrían abandonado el barrio.

 

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