“Scioli pone pretextos para no mandar más policías”

Lo dijo el padre de Sandra Almirón. El viernes último se realizó la décima marcha en reclamo de justicia. Asistieron unas 200 personas. Su familia se reunió con el diputado Francisco De Narváez.

28 de febrero de 2010 - 00:00

Crudo. Familiares de Sandra despliegan una pancarta con el rostro de la docente.

 

 

Más de 200 personas marcharon en la noche del viernes último por las calles de Presidente Derqui, en lo que fue la décima movilización popular de ese tipo destinada a reclamar justicia por el asesinato de la docente Sandra Almirón, ocurrido el pasado 25 de noviembre.

La marcha, que partió al igual que las nueve anteriores desde la estación de trenes de esa localidad, tuvo como destino la Comisaría 2ª del distrito. El primer orador fue Rubén, el padre de la víctima, quien expresó, entre otros conceptos: “Vamos a seguir insistiendo por seguridad y justicia, ya que a mi hija al matarla le dieron perpetua”. A su vez, reiteró su pedido “para que a Derqui manden más policías, más patrulleros, y que no se vuelva a repetir otro asesinato. También estamos luchando para que estos asesinos sean condenados”. En el mismo sentido, sostuvo que el gobernador bonaerense Daniel Scioli sigue poniendo “pretextos para no mandar más policías”.

Cabe recordar que de acuerdo a lo manifestado por el mandatario provincial el miércoles último ante los representantes de los foros de seguridad del distrito, a más tardar en 15 días llegarán al Partido 90 efectivos policiales para reforzar el plantel de las distintas comisarías, y se avanzará en el control de los desarmaderos ilegales de vehículos y en lograr que las compañías de telefonía celular desactiven los aparatos que resulten robados.

Además, de acuerdo a lo sostenido por el gobernador, se concretará también el cumplimiento del resto de los pedidos que habían sido requeridos por los foristas a fines del año pasado, tras el cruento asesinato de la maestra Sandra Almirón.  

Por otra parte, Rubén indicó que el mismo día de la manifestación estuvieron reunidos con el diputado nacional de Unión Pro Francisco De Narváez, quien les dijo que está todo aprobado para construir cárceles para menores, pero “el gobernador (Daniel) Scioli no las construye, no sé por qué razón”.

Por su parte Walter, viudo de Sandra, recordó que “el año pasado hubo siete casos de asesinatos en Pilar, y nadie le dio importancia porque no hubo ninguna marcha”. Y agregó: “Tenemos que ser concientes de que hoy me tocó a mí y mañana le puede tocar a otro, seamos concientes y sigamos reclamando justicia y seguridad”.

En la marcha del viernes, los familiares de la docente asesinada presentaron un afiche y volantes con la leyenda “Bienvenidos a Presidente Derqui, ciudad en la que asesinaron a Sandra Almirón”. La próxima movilización se realizará el viernes 12 de marzo.

 

Tensión

Durante la marcha también se registró algún momento de tensión, cuando una motocicleta en la que viajaban tres personas quiso atravesar la columna de gente que participaba de la movilización.

Envueltos en un gran nerviosismo, manifestantes se abalanzaron sobre los motociclistas, quienes al parecer no estaban al tanto de los motivos que originaban la marcha. Al enterarse, el conductor de la motocicleta entró en razones y retiró el rodado de la calle para que pudiera continuar la caminata rumbo a la comisaría.

Entre los pedidos concretos formulados por la familia de Sandra y el resto de los manifestantes, figuraron “poder poner cámaras de seguridad en lugares estratégicos de Derqui, como hay en Tigre; e iluminación de todas calles” de la localidad.

 

 

El crimen
Sandra Almirón tenía 37 años, estaba casada y era maestra del Colegio Santa Ana de Presidente Derqui y de la Escuela 43 del barrio Pellegrini. El pasado 25 de noviembre, alrededor de las 20, la mujer llegó a su casa del barrio La Alborada, ubicada en El Chingolo 1719, pero cuando estacionó su auto para poder abrir el portón de entrada fue sorprendida por al menos tres delincuentes, quienes luego de bajarla del rodado le dispararon por la espalda, al parecer con un revólver calibre 38, por causas que aún se tratan de establecer. Por el crimen hay tres imputados: Sebastián Soto, un joven de 19 años con antecedentes penales, y dos menores de 15 y 16 años.

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