Paso difícil. El agua se acumula en la calle cada vez que llueve.
Cansados de los malos olores por la acumulación de agua y la imposibilidad de salir de sus casas con normalidad, vecinos del barrio Las Lilas, de Derqui, reclaman por la realización de arreglos en las calles de la zona, especialmente en Las Madreselvas, la más deteriorada.
Silvia Palavecino, frentista de la calle mencionada, expresó a El Diario que por la cuadra de su casa “directamente no se puede pasar, está todo lleno de agua, y ahora que llueve todos los días es un desastre”. “No tenemos zanjas, pero no sé si serían una solución. Que yo recuerde, un buen arreglo no hicieron nunca, y vivo acá desde hace 15 años...”, dijo.
Los vecinos elevaron un pedido: la colocación de caños que permitan que el agua fluya en lugar de estancarse. Cintia Arana, vecina de Las Madreselvas y Tomás Espora, comentó que “hay unos pozos terribles. Los remises y las ambulancias no entran, nos tienen que esperar en las esquinas para poder salir. No se puede circular, cada vez hay más pozos”. Cintia recordó que “hace dos años hicieron un entoscado, pero ya está muy mala otra vez, no hay zanjas ni caños, el agua sube a la calle y el olor no permite abrir las ventanas. Además, es imposible que pase el recolector de basura por cómo está la calle”.
Reclamos
El tema de los malos olores fue el más recurrente a la hora de comentar las problemáticas del barrio. Mónica Aquino, quien vive en Las Madreselvas, entre Espora y Lynch, expresó sin medias tintas que “el olor a podrido es impresionante, y afecta sobre todo a los chicos. Aparte del agua estancada, quizás algunos vecinos aprovechan para desagotar los pozos cuando llueve”.
La mujer añadió que “el agua me tapa todo el patio, cuando llueve convivo con el agua. Termino mojándome los pies porque debo salir a trabajar. Hace diez años que vivo acá y arreglaron una sola vez, antes de unas elecciones, pero después nunca más”. Mónica indicó que junto a sus vecinos “pedimos arreglos, porque van a empezar las clases y pronostican un invierno lluvioso, el olor a podrido está todo el año. Además, los remises te dejan en la esquina, no entran a Las Madreselvas, y las ambulancias menos”.
Por su parte, Walter López expresó que “vivo en el barrio hace diez años, y desde hace alrededor de cuatro años tenemos este problema. A Las Madreselvas la arreglaron una sola vez y después nunca más. El olor es terrible, no hay desagote, mi suegro fue a hablar a la delegación de Presidente Derqui pero no pasó nada”. El hombre comentó que los días de lluvia “salgo de casa como puedo, es una lucha sacar el auto. A veces el agua llega a la vereda. Hay muchas calles del barrio que están en una situación parecida”.