Molinos Río de la Plata, empresa de alimentos del grupo presidido por Luis Pérez Companc, acordó este jueves la adquisición de la marca Sibarita y sus activos operativos enfocados en el negocio de pizzas congeladas.
Molinos Río de la Plata, del Grupo Pérez Companc adquirió la marca Sibarita que estaba en manos de McCain. El acuerdo incluye la planta del Parque Industrial.
Molinos Río de la Plata, empresa de alimentos del grupo presidido por Luis Pérez Companc, acordó este jueves la adquisición de la marca Sibarita y sus activos operativos enfocados en el negocio de pizzas congeladas.
En este marco, se realizó el acuerdo con McCain Argentina S.A., empresa líder de alimentos a nivel global, enfocada en el negocio de papas congeladas, para la compra de los activos vinculados al negocio de pizzas congeladas Sibarita, marca con una gran presencia en los almuerzos y cenas de las familias argentinas, que destaca por ser experta en la categoría.
La adquisición por parte del grupo conformado por Rosario, Pilar y Luis Pérez Companc incluye la marca Sibarita para Argentina, Chile, Paraguay, Colombia y Uruguay, junto con la planta industrial ubicada en el Parque Industrial de Pilar.
En un comunicado interno a los colaboradores, el CEO de Molinos, Agustín Llanos, expresó que “la incorporación de esta querida marca al portafolio de Molinos implica una oportunidad para seguir ampliando las ocasiones de consumo en las que participa la Compañía”.
A partir de la compra, cuyo cierre definitivo está previsto ocurrirá durante las próximas semanas, una vez finalizados los acuerdos definitivos y las auditorías habituales en estos procesos, Molinos buscará continuar desarrollando el reconocimiento de Sibarita en todos los hogares del país y la región. Esta adquisición, reafirma el sendero de crecimiento, desarrollo e innovación del grupo conformado por Rosario, Pilar y Luis Pérez Companc en las plataformas de consumo masivo, agro y energía.
En la actualidad, Sibarita continúa siendo uno de los principales jugadores en la categoría de pizzas congeladas, aunque la aparición de nuevos productos en ese segmento se tradujo en una atomización del negocio. El principal rival de la marca que ahora pertenece a Molinos es Frizzio, de la cadena de heladerías Grido, aunque también pesan otros nombres como Pietro (Molinos Cañuelas), Zen (de los hermanos Petersen), la rosarina Frizata y las marcas propias de los grandes supermercados.
El gran desafío para Molinos y el resto de los jugadores es potenciar el desarrollo de la categoría alimentos congelados en la Argentina. Según las estimaciones que manejan en la industria, el consumo per cápita local ronda entre los dos y tres kilos anuales, mientras que el promedio de la región se ubica por encima de los cuatro kilos; y en países desarrollados, como Inglaterra o Alemania, supera los 45 kilos anuales por persona.