La actividad industrial Pyme cayó otro 17,8% anual en julio y acumula una retracción de 18,6% en los primeros 7 meses del año, según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
La actividad industrial cayó otro 17,8% anual en julio. Acumula una retracción de 18,6% en los primeros 7 meses. El 19,3% tuvo dificultades con los sueldos.
La actividad industrial Pyme cayó otro 17,8% anual en julio y acumula una retracción de 18,6% en los primeros 7 meses del año, según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Con respecto a junio, la producción bajó 1,8% y el 19,3% de las pymes tuvo dificultades para pagar salarios, señala el mismo informe.
“Se trata del octavo mes consecutivo en caída, en un mercado donde los precios se han estabilizado pero la pérdida de poder adquisitivo continúa afectando la demanda interna”, aseguró CAME. Y agregó que “este escenario se agrava por las dificultades en el acceso al financiamiento y los altos costos operativos, lo que coloca a muchas pymes en una situación difícil y con márgenes de rentabilidad estrechos”.
Los seis sectores manufactureros pymes que componen el índice tuvieron fuertes caídas en la comparación anual, siendo los más afectados “Químicos y plásticos” (-27,5%), “Papel e impresiones” (-26,9%) y “Metal, maquinaria y equipo” (-18,2%).
En el acumulado del año, la mayor retracción se registró en “Químicos y plásticos” (-26,6%), seguido por “Metal, maquinaria y equipo” (-21,3%) y “Papel e impresiones” (-21,2%).
Alimentos y bebidas registró caídas de 14,9% anual a precios constantes en julio y de 2,6% mensual. Para los siete meses del año acumula una baja de 17% anual. Las industrias operaron con el 61,6% de su capacidad instalada, niveles muy bajos para un sector que tradicionalmente ha sido más resistente a las fluctuaciones económicas. Las empresas están produciendo muy por debajo de su potencial. Esto afecta su rentabilidad y obliga a mayores esfuerzos para sostener el personal y las inversiones.
Las empresas vienen reduciendo sus niveles de stock aprovechando, además, la estabilidad de precios. Se produce en función de un mercado más pequeño y el 24,4% de las empresas manifestó problemas para pagar salarios en julio.