El presidente de la comisión de Hacienda, Walter Roldán, blanco de la queja.
Luego de que el Concejo Deliberante denegara durante la sesión del pasado jueves el pedido de la Cámara Empresaria del Parque Industrial de Pilar (CEPIP) que reclamaba la derogación de una tasa municipal que abonan las empresas radicadas en el complejo fabril privado, representantes de la entidad cargaron contra los concejales que promovieron el rechazo de la iniciativa.
El tributo en cuestión había sido creado mediante la Ordenanza Fiscal y Tarifaria del 2008 y tiene como finalidad –según consta en el texto de la normativa- la “construcción y mantenimiento” del Centro de Equipamiento Comunitario que ya se encuentra en funcionamiento en el predio productivo, y que consta de un cuartel de bomberos, Delegación Municipal, dependencia policial y de una sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
Sin embargo, de acuerdo a lo señalado por el gerente de la CEPIP, Jorge Alonso, la tasa que ahora salen a cuestionar y a pedir su eliminación fue aprobada sólo con la finalidad de construir el centro de equipamiento y no con la de solventar también su sostenimiento; con lo cual para la cámara ese impuesto ya no tiene razón de ser.
En ese sentido, tras conocer a través de El Diario el revés que sufrió el pedido de la entidad durante la sesión del deliberativo que tuvo lugar el pasado jueves por la noche, Alonso disparó que se trata de “una interpretación errónea” de los concejales sobre el texto de la ordenanza, y aseguró que insistirán en su derogación.
No obstante, el texto de la normativa al que tuvo acceso este medio señala claramente la doble función del tributo que aún se mantiene en vigencia y a través del cual el Municipio recauda unos 120 mil pesos mensuales. El Artículo 222 de la norma que crea tasa establece textualmente: “Se establecerá como tributo específico para ser afectado exclusivamente a la construcción de establecimientos educativos, cuartel de bomberos, policía provincial, y delegación municipal en el área denominada como Parque Industrial y zona industrial lindera. Los montos recaudados por el presente tributo tendrán carácter de afectación específica para la construcción y mantenimiento de las obras citadas”.
Argumentos
El concejal oficialista Walter Roldán, quien preside la Comisión de Hacienda del Concejo, había subrayado días atrás, para argumentar el rechazo del pedido de la cámara, que el expediente donde figura el reclamo no hace ninguna mención respecto a cómo se financiaría el sostenimiento del Centro de Equipamiento Comunitario si es que se deja sin efecto la tasa creada para tal fin.
En ese sentido, Alonso le había explicado a El Diario que “el mantenimiento del centro no requiere de esa tasa, debido a que el cuartel de bomberos lo seguirá manteniendo el consorcio del Parque como hasta ahora, la dependencia policial está a cargo de la Provincia, y la sede de la UTN debería ser solventada por la tasa educativa que cobra el Municipio y para la cual las empresas del Parque ya abonan 600 pesos por bimestre, así que no tiene razón de ser que haya otro tributo que se superponga a ese”.
Además, el representante de la CEPIP agregó que, en concepto de la tasa de construcción del centro de equipamiento, las empresas del complejo fabril abonan en la actualidad a razón de 130 pesos mensuales por hectárea, lo que equivale a 0,013 pesos por metro cuadrado. Este cálculo implica que el Municipio recauda cerca de 120 mil pesos por mes por este tributo, si se tiene en cuenta que el Parque posee 900 hectáreas en manos de los contribuyentes.
120 mil
Pesos es lo que recauda por mes la tasa que el Parque quiere dejar de pagar. Es casi un millón y medio por año.