“En venta”, se promocionaban los Beatles en 1964, durante el apogeo de la Beatlemanía. Entre gira y gira, casi en los minutos libres que les dejaban los conciertos y los aviones, el cuarteto de Liverpool debió cumplir con el contrato discográfico creando un nuevo trabajo. Quizás por el escaso tiempo y el estrés, el resultado es un disco con cuatro covers, pero que aporta perlas como “I´m a loser”, “Baby´s in Black” y “Eight days a week”. Incluso la tapa los muestra agotados, pero aún así se las arreglaron para hacer un disco a la altura.