Dueño de una larga trayectoria alejada de lo convencional, el actor pilarense Luciano Mansur le dará vida este fin de semana a una nueva obra: “Proyecto Frankenstein”, en la que incursionará en el teatro de títeres.
Dueño de una larga trayectoria alejada de lo convencional, el actor pilarense Luciano Mansur le dará vida este fin de semana a una nueva obra: “Proyecto Frankenstein”, en la que incursionará en el teatro de títeres.
Dirigida por Román Lamas, se estrenará este sábado a partir de las 20 en una sala del Partido de San Martín.
“La tenacidad y la persistencia con la que venimos llevando este proceso me emociona –expresó el actor y dramaturgo-. Hemos pasado momentos duros y esta vez toca invitarlos a esta pasión que nos llena de alegría”.
Y agregó: “Como titula el libro de Daniel Riera, somos ‘Gente grande que juega con muñecos’”.
Vernáculo
En su reseña sobre el espectáculo, la licenciada en Letras Sofía Mansur Nahra expresa:
Horacio Quiroga publicó “El hombre artificial” en 1910 en la revista Caras y Caretas por entregas. Hay quienes afirman que es una versión rioplatense de Frankenstein o el Prometeo moderno (1818), de Mary Wollstonecraft Shelley. Sin embargo, elijo quedarme con lo que Soledad Quereilhac advirtió en una clase: que ella aún no pudo corroborar con exactitud el hecho de que Horacio Quiroga haya leído la novela de M. W. Shelley.
Tal consideración no es menor. Pues no sería lo mismo que Quiroga la haya leído como que no. En un caso, estaríamos frente a una readaptación argentina de la novela. En el otro, frente a una invención ficcional del propio Quiroga, que dialoga con las coordenadas científicas de su contexto sudamericano.
Hace 206 años que M. W. Shelley escribió Frankenstein durante un verano en Ginebra; como un juego entre amigos. Y 204 años de su publicación. Pasaron 112 años desde que Quiroga publicó “El hombre artificial”.
Este sábado y domingo se estrenará “Proyecto Frankenstein”, de Luciano Mansur, una obra para teatro de títeres que comenzó a ser pensada y escrita mucho antes (como todo proceso creativo).
La criatura monstruosa hecha dramaturgia tuvo su pico inspiracional en los dos años de cuarentena y pandemia mundial. No fue como pasar un verano en Ginebra, pero tuvo lo arduo que de este transcurso histórico vivimos los contemporáneos.
En este caso, sí se puede afirmar que el dramaturgo, titiritero y actor Mansur leyó la novela de Shelley (disculpas por la obviedad). También leyó a Quiroga y a Domingo F. Sarmiento, por mencionar a aquellos escritores en los que el gótico se materializa en sus escrituras. Un gótico que encuentra en el desierto, la selva y la naturaleza la originalidad del territorio y vuelven reescritos en la dramaturgia que nos convoca. El artista los fusiona con lo característico periférico de las zonas bajas y de los personajes de Roberto Arlt, así como el uso de la magia negra y los santos populares.
Si tanto en la novela corta de Quiroga como en la novela de Shelley la criatura es la creación posible, como lo máximo a lo que la ciencia puede llegar; la obra escrita de Mansur, como adaptación de Frankenstein, permite no sólo reescribir, en tanto texto dramático, un Frankenstein intervenido por los paisajes y las estéticas del suelo argentino, sino también dar vida a la criatura y a los objetos a través de la técnica.
Una técnica específica: la de ponerle voz, sentimientos y raciocinio, en un escenario, a títeres creados y nacidos a partir de la mano del titiritero (o su científico-creador).
FICHA
“Proyecto Frankenstein”
Dirección: Román Lamas.
Interpretación: Luciano Mansur.
Sábado y domingo a las 20.
En Entelar Espacio Teatral (Enrique Marengo 3294, San Andrés).