EL 14 DE DICIEMBRE

''El rock progresivo es inoxidable''

Luego de girar por varios escenarios, Bad Dreams vuelve a tocar en el Lope de Vega. Allí, la banda presentará “Frozen hearts”, su cuarto disco.

Por Redacción Pilar a Diario 30 de noviembre de 2019 - 00:00

Luego de girar internacionalmente con sus conciertos, Bad Dreams vuelve a tocar en Pilar: la banda de rock progresivo presentará su cuarto álbum de estudio, “Frozen hearts” (“Corazones congelados”).
La cita será el sábado 14 de diciembre, en el Teatro Lope de Vega, y las entradas ya están a la venta en boletería de la sala. El show contará además con una performance de arte plástico en vivo de Alejandro Maass.
En una prolífica actividad, la agrupación actualmente integrada por Jorge Tenesini, Alex Calvera, Matías Pereyra, Fernando Cornejo y Ariel Trifunoff, editó en 2015 su primer disco “Apocalypse of the Mercy”.
A razón de un álbum por año, luego llegaron “Deja Vu” (2016), “Chrysalis” (2017) y finalmente “Frozen Hearts”, un disco que refleja toda la trayectoria y la evolución de una de las bandas pilarenses más exitosas.
La banda regresa al teatro municipal pilarense después de más de diez años de su anterior presentación, la que en su momento significó el debut de su segunda etapa, tras el reencuentro de los músicos originales.
Hoy, Bad Dreams Band mantiene viva la llama del rock progresivo, ya no como una de las más prestigiosas bandas tributo a Genesis, sino con una identidad propia que los llevó en giras por varios continentes, y a ingresar al estudio de grabación en cuatro ocasiones.
“El rock progresivo y sinfónico es el rock inoxidable, el rock que no caduca, es el que nace de la música clásica y académica”, expresaron los miembros del grupo en el programa El Cerezo (FM Plaza 92.1).
A su vez, recordaron que “cuando empezamos hace muchos años, en los ’90, hacíamos covers de distintas bandas como King Crimson y Pink Floyd, pero luego nos empezamos a quedar con Genesis por su complejidad, las armonizaciones, la teatralidad de Peter Gabriel… Nos llevó más de una década hacerlo con mucho respeto, no imitamos ni fuimos una banda tributo”.
El vuelco llegó en 2015, cuando decidieron componer sus propias obras. “Tantos años de cultivar esa música te lleva a conocer estructuras del rock sinfónico y progresivo”, indicaron.
En un momento de madurez y luego de haber girado por varios escenarios (incluyendo cruceros en los que compartían cartel con leyendas como Marillion),  regresan para sacar a relucir toda la experiencia cosechada. 

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