Dueña de una carrera que bordea el medio centenar de películas, Graciela Borges será partícipe este jueves de un nuevo estreno: la actriz es una de las protagonistas de “La quietud”, en la que por primera vez trabaja bajo la dirección de Pablo Trapero.
Con el sello distintivo de su director, la historia trascurre en una estancia familiar llamada “La quietud”, donde Mia (Martina Gusmán) creció con sus padres. Una situación inesperada la obliga a reunirse con su hermana Eugenia (Bérénice Bejo), quien regresa tras varios años de vivir en París. El reencuentro ocurrirá bajo la mirada implacable de su madre, Esmeralda (Graciela Borges). La convivencia sacará a la luz aspectos inquietantes en medio de un ambiente apacible a simple vista.
“Hay que ir a verla –recomendó Borges a El Diario-, contrariamente a llamarse ‘La quietud’, los temas que toca son de mucha inquietud. Es una familia muy especial en la que se están sacando capas de esa belleza, en ese lugar, que parece armónico a pesar de la suciedad que hay”. Y agregó: “Es una película bien Trapero. Hay directores que imprimen su marca, como Favio o Torre Nilsson, esta película es Trapero puro”.
A días de la presentación, confesó que “nunca en la vida he sentido mucho cosquilleo antes de un estreno, empecé desde tan chica que no me desborda. Ojalá que guste y nos vaya bien, pero hago las cosas y luego trato de retirarme para no llenarme de ansiedades, porque lo que tenga que pasar va a pasar. Es un hecho casi de sabiduría, algo que siempre he sentido y no me lo he inculcado. Aunque es un estreno y tiene un peso específico”.