A mediados de octubre, el fallecimiento de Patricia Hernández y Lorena Gómez, en un accidente ocurrido en Battaglia y ruta 8 conmovió a toda la sociedad pilarense.
A partir del dolor causado, las marchas pidiendo justicia y las familias que sufrieron estas pérdidas irreparables, el guitarrista Juan Pablo Ferreyra compuso en los últimos días la canción “La pena grande”, cuya letra conmueve a propios y extraños.
En la mañana de ayer, el músico estrenó la obra en el programa Materia Prima (FM Plaza 92.1), inspirado en el hecho que le costó la vida a dos amigas, cuando el auto en el que iban fue embestido por una camioneta conducida por Esteban López, que habría estado circulando a alta velocidad.
“Resultó que Patricia vivía cerca de la casa de mi mamá –explicó Juan Pablo-. Un día vi a un abuelo con su nieto caminando, y me dijeron que eran justamente el papá de Patricia y uno de sus hijitos. La letra me salió de un tirón”.
Prolífico
Considerado de forma unánime en la zona como uno de los mejores músicos de su generación, Juampi (31 años) expresó que “para mí la guitarra fue una salvación, una forma de inserción social”, agregando que “algunos somos más tímidos. Creo que fue una pediatra la que le dijo a mi mamá que la música era una llave en cualquier sector social. Así me fui metiendo y a los 15 años ya tenía seguidores, amigos que me duran hasta hoy”.
Además, en los últimos tiempos ha sumado una faceta como productor, en discos de artistas como Claudio Sosa o Nicolás Sanucci. “Cuando te eligen para producir, esa persona te da la tarea de armar todo, por eso hay que meterse hasta el fondo”.
Mientras toca y toca, Juan Pablo suele dejar un espacio para la composición. “En general no me lleva mucho tiempo –afirmó-, en algún momento surge una especie de quemazón que hay que sacarla por algún lado. A veces lo resuelvo con un ejercicio de yoga, que practico hace años, y otras compongo”.
Por eso, “se han juntado muchas canciones en estos años. A los 13 armé mi primera banda, de blues. Desde que empecé a tocar, compongo”. Sin embargo, reconoció que “soy competente con la música, pero la letra cuesta. A pesar de que también hay letras que dicen ‘perrea, perrea, perrea’ (risas)”.
¿Se viene un disco enteramente de temas propios? “En algún momento hay que juntar esas canciones y grabarlas, ahora tengo ganas, pero –a la vez- a mi tiempo libre prefiero aprovecharlo con mi familia. Es una idea que está pendiente”.
En vivo
El próximo viernes, Juampi Ferreyra dará un show acústico junto al pianista Mariano Fernández y el bajista Nicolás Sanucci, en Steparius Bar (Hipólito Yrigoyen 774). Allí presentará obras inéditas. La entrada tendrá un valor de $50.
La pena grande
La estela que el pañuelo
dejó en el aire
me trajo a la memoria tu voz tan suave
lejano es el recuerdo y la
pena grande.
Las calles a este pueblo
se le han teñido
de negro, de tristeza
y desatino
las vidas de los buenos
quedan en vilo.
Las bestias atropellan
los sueños grandes
olvidan la decencia
y los modales
apagando la estrella
de los mortales.
Cómo quisiera verte
alma querida
cantándole canciones
a tus dos crías
allí se va la muerte y
lleva tu vida.
El niño atento escucha
muchas palabras
que su abuelo le enseña
bajo la parra
cuando pena aprieta
solo lo abraza.
Hicimos una tierra
llena de apuros
de agendas apretadas
y sueños truncos
Ay Vidita quisiera
estar cerca tuyo.
Solo quedan las voces
de aquella tarde
que clamaban justicia
por estas calles
lejano es el recuerdo
y la pena grande.
Juan Pablo Ferreyra.