Oscar García tendrá el 13 de octubre la posibilidad de volver a estar entre los máximos representantes del atletismo del planeta en la cita más exigente para el físico de un deportista.
Osky participará por segunda vez del Mundial de Ironman de Hawai, la meca de cualquier triatleta y en la que tiene un muy buen antecedente.
En 2010, en su debut absoluto, terminó 19 en su categoría (30-34 años) y fue 110º en la general de la prueba increíble que consta de 4 mil metros de natación en aguas abiertas, 180 kilómetros de bicicleta y 42 kilómetros de pedestrismo.
“Vengo de hacer la última pedaleada”, le contaba ayer a El Diario luego de completar su preparación en Pilar antes de emprender viaje hoy al mediodía a la isla paradisíaca donde disputará el Mundial.
El detalle de la frase es que una pedaleada para García significan 90 kilómetros. Y si eso le parece mucho, el propio Oscar nos derrumba moralmente con la explicación de la distancia.
“Con los volúmenes que venía haciendo es una pedaleada tranquila. Los martes y jueves estaba en un promedio de 120/130 kilómetros. Así que 90 se me hizo rápido. Tenía que lavar la bicicleta, que tantos kilómetros que uno le mete estaba hecha una mugre”, explicó.
Le aflojó porque tenía que armar valijas y lavar la bici. Y hoy, antes de ir para Ezeiza, meterá unas cuantas piletas de natación. Impresionante, pero ese es el nivel de exigencia al que se someten los deportistas más extremos del plantea.
-¿Te vas antes para aclimatarte?
- Sí, porque hay una diferencia horaria grande. Tenemos 7 horas y dicen que la aclimatación al horario es de una hora por día. Así llegás más o menos estabilizado con el sueño y todos los cambios.
-¿Cómo terminaste la preparación en Pilar?
- Bien, muy bien. Me sentí bárbaro. Mañana (por hoy) me levanto temprano y me voy un rato a la pileta, vuelvo a casa y que me lleven a Ezeiza.
-¿Estás dentro de las categorías que dominan el triatlón?
- Mi categoría y la siguiente (35-39) son las más fuertes. El campeón mundial, por ejemplo, tiene 37 años. Entre los 30 y los 40 es el pico máximo al que se puede aspirar en la larga distancia.
García también contó cómo eran sus semanas de preparación para la cita máxima del triatlón. “Una semana arrancaba dividida en lunes, miércoles y viernes con natación y pedestrismo. En las tres sesiones, en natación metía entre 10 y 12 mil metros. En pedestrismo estaba llegando a 80/90 kilómetros semanales”, enumeró.
“Y la bicicleta, dividida en martes, jueves, sábado y domingo, estaba haciendo de 350 a 450 kilómetros de carga”, agregó.
Lo más notable es que desde febrero que está trabajando tan intensamente. “Todo esto arranca cuando empieza la clasificación para esta carrera. Había corrido en Alemania en julio, eso me llevó que estoy desde febrero/marzo preparándome”, recuerda.
“Después de competir en Alemania, tras unos días ya arranqué de nuevo. De julio hasta ahora, me quedaron 3 meses muy duros, en los que el clima nos jugó en contra para los que entrenamos al aire libre.
Agosto fue tremendo con las lluvias, con viento, con frío. Nos puso re-duros.” Si Oscar se queja, habrá que creerle.
Mundial II
Para García será su segunda competencia en el Mundial. Corrió en el 2010, ya se sacó la ansiedad del debut y ahora con 33 años viaja con más ilusiones en sus valijas.
“Este año voy con la mejor expectativa. Uno siempre se prepara para estar lo más adelante posible”, subrayó.
“Después, obviamente están las circunstancias de la carrera. En el Mundial están los mejores y en la carrera se define. Lo importante es hacer las cosas bien. El entrenamiento cumplirlo lo mejor que se pueda. La carrera es una circunstancia”, explicó.
“Entre mis expectativas, con mejorar mi tiempo del 2010, voy a estar contento. Si no se puede, se seguirá intentando para la próxima”, aclaró el pilarense que en 2010 hizo 9 horas y 21 minutos
“Es una carrera muy dura y para estar en ese tiempo no hay que aflojar. Hay que ir fuerte todo el tiempo y concentrado. Las variantes que tiene esta carrera en Hawaii es que te puede tocar un día con un calor relativamente accesible y viento más o menos. O te puede tocar un viento terrible, que no te deja pedalear. Lo que uno va pronosticando, lo tira para atrás”, advirtió.
“Se termina con un maratón en un terreno hostil. Es muy árido. Es una isla volcánica, con restos de cenizas de la lava que quedó. Te pega el calor de todos lados”, sentenció.
“Cuando uno está ahí sufre, pero después te ponés a pensar dónde estuviste. Las cosas que hiciste y es muy emocionante”, dice quien este año tendrá combustible extra.
“Esta vez tengo la suerte que me acompaña mi familia, tanto mi mujer como mis hijos. Va a ser un plus de energía que voy a tener”, concluyó.
Chapa también está
Martín Chapochnifoff será el otro pilarense que estará en el Mundial de Ironman. Chapa incluso fue el primer adelantado y ya arribó a Hawai.
Junto a García entrenaron en dupla, especialmente la parte de ciclismo y por eso Oscar cuenta cómo vio a su vecino.
“Lamentablemente tuvo complicaciones, como una bronquitis y un desgarro que lo hicieron pasar momentos difíciles durante la preparación (se perdió el Mundial de media distancia)”, dijo García.
“Pero en el último tiempo estaba mejor anímicamente. Se había puesto más firme en la bicicleta. Así que con estos días allá, que vea el ambiente, que huela la competencia, le tengo fe a que pueda hacer una buena carrera”, sentenció.