El campeón de la gente

Miguel Morales venció por puntos al actual monarca argentino, Lisandro Díaz. Se aprovechó de la mala noche del Carnicero en el ring. Con su actuación, se ganó al público que festejó su triunfo.

13 de julio de 2010 - 00:00

 

Morales lo tuvo a maltraer al Carnicero Díaz en 6 de los 8 rounds de la pelea.

 

En el combate de fondo no existió ni diferencia de edad, ni diferencia de estatura y ni diferencia de peso. Todos daban como ganador al campeón argentino Lisandro Díaz, que tenía como única contra el no haber peleado en los últimos 15 meses.

El Carnicero era el favorito, pero a medida que fueron pasando las 8 vueltas el oriundo de Río Gallegos, Miguel Ángel Morales, se convirtió en el campeón de la gente, ya que superó por puntos y en fallo unánime al monarca.

Las apuestas iban 50 a 1 a favor de Díaz, pero arriba del cuadrilátero sólo duró dos asaltos. Ni el propio boxeador como su entrenador Marcelo Domínguez encontraron una respuesta para salir del asombro.

Morales (10-9-1, 3 KO) mostró una guardia más convincente y apretó en el momento más desesperado de Díaz (18-9-1, 14 KO). El Carnicero sólo mostró algunas cosas interesantes en los dos rounds iniciales y en el comienzo del 7º, que salió a matar o morir.

En el cuarto asalto fue lo mejor de Morales, que estuvo muy cerca de hacer besar la lona a Díaz. En el 5º, el Carnicero, con la intención de sostenerse en pie, escupió el protector para ganar minutos en el rincón y recuperarse.

Morales lo controló, por momentos lo sometió y terminó festejando ante el mejor del ranking nacional.

Tras conocer el fallo unánime del jurado (Ramón Serdan -78,5 a 75,5-, Carlos Villegas -78 a 74- y Jorge Milicay -78,5 a 76,5-), el riogalleguense no dejó de agradecer “a la gente de Pilar” que tan bien lo recibió.

“Ya había peleado con él, sabía que era un tipo peligroso en los primeros 2 o 3 rounds, después se cansa. No sé si está falto de estado o qué. Nosotros sabíamos que pasando el tercer round había que trabajarlo de afuera y que íbamos a llevar un buen resultado”, contó Morales.

“No tuvo efecto la potencia de Díaz, pero hicimos un buen plan de pelea”, reconoció el púgil de 40 años, a quien ya había perdido hace 2 años en Río Gallegos, por puntos.

-¿No se notó ni la diferencia de peso ni de estatura?

- Yo soy un pesado gordo y ellos pesados naturales. Sabíamos que teníamos diferencia de estatura y peso. Pero trabajamos con gente que, en Río Gallegos, nos ayudó mucho, se predispuso a trabajar bien y por suerte se nos dieron las cosas.

-¿Cómo sigue el futuro de Morales?

- Es pelear por el título. Creo que en la categoría pesados no todos son cucos. Estamos todos en un nivel similar, puede haber diferencias físicas, pero creo que del primero al décimo somos todos iguales.

 

 

Autocrítica  

La bronca por la derrota, el Carnicero Díaz lo evidenció en su rostro. Y sin chicanas fue directo al grano: “fue una pelea de mierda”. “Yo estuve a la altura de él. Pelee así y me fue como el orto”, disparó sin pelos en la lengua.

“No peleé ningún round. Salvo en el primero, pero después todo mal”, sostuvo. Y ante la pregunta ¿Qué esperas para el futuro? Respondió: “Que se me vaya la diarrea de la cabeza.”

 

“Inexplicable”  

“Lo de Díaz es inexplicable”, resaltó su entrenador Marcelo Domínguez, tras la derrota del Carnicero ante Miguel Morales. “Cuando tenés una noche de esas no te sale nada. No sé que pasó, no fue una cuestión de entrenamiento porque Chiquito (Zárate) te lo puede decir”, contó.

“Teníamos posibilidad de pelear con Moli y ahora va a tener que levantar todo esto para hacer algo enserio”, declaró el entrenador de Lisandro.

Si se vio sorprendido por el planteo de Morales, Domínguez resaltó: “No creo que haya pasado por lo de Morales, pasó por lo que no hizo Díaz. En los primeros dos rounds subestimó mucho la pelea y cuando entró en calor Morales se le complicó y el otro se agrandó.”

 

 

En la previa

Tres victorias amateurs  

En los combates previos a los Pesados, hubo tres victorias que le fueron dando calor a la noche fresca en el Club Peñarol.

Por la categoría 54 kilos, Hugo Vercheli, de Tigre, superó por puntos y en fallo unánime al pupilo del Ricardo Koyak Silva, Pablo Gómez, de Pablo Nogués, en una pelea que ampliamente favoreció al ganador.

El segundo combate amateur de la noche del sábado, tuvo la victoria de Marcos Talavinski, entrenado por Marcelo Domínguez en el Club Atlanta, que sorprendió a todos por su desenvolvimiento arriba del ring y venció justamente en los 77 kilos a Miguel Bogado, de Malvinas Argentinas.

Finalmente, Cristian Antonio, de Atlanta, superó por RSC (Referí Suspende Combate) a Nicolás Torres, de Malvinas Argentinas, luego que Antonio lo derribara dos veces en 60 kilos.

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