1 Germán Género
Repetitivo, pero incuestionable. Germán Género jugó el mejor partido que se haya visto en un clásico. Sus 40 puntos son un récord desde que están afiliados a la liga zarateña. Y más allá de su goleo, fue el líder temperamental y solidario de los de Rubén Montani. Tenía la sangre en el ojo desde el primer partido y se notó como lo jugó este viernes.
2 Equipo ante todo
La receta de Atlético fue simple y concreta. Aunque tuvo a una figura descollante como Género, el plan fue jugar en equipo y con solidaridad en los dos costados de la cancha. Por momentos se acopló Hueso Irigoyen, Azurmendi, Boenigk o Pérez Bazán. Sportivo, en cambio, dependía siempre de una inspiración que en la olvidable noche del viernes, no apareció.
3 Conducción y solidez
Atlético estuvo mejor armado dentro de la cancha y con sus objetivos claros. Nicolás Medina fue el conductor ideal para llevar el juego hacia donde más le convenía a su equipo. Abasteció hasta cansarse a Género o buscó el tirador abierto. Sin necesitar anotar puntos, manejó los hilos con solvencia y solidez.
4 Híbrido
La actuación de Sportivo fue de las peores que se la ha visto y mucho más en un clásico. Irreconocible y alejado de lo que indica su historia. No sólo estuvo desconcertado en ataque, sino que la defensa y derroche de energía que lo identifica, estuvo ausente. Deberá reaccionar y cambiar mucho para los playoffs.
5 La reivindicación
Rubén Montani sufrió fuertes críticas en 2009, cuando estuvo dominando el clásico en La Caldera y luego el Rojo se lo dio vuelta. También fue cuestionado en el verano, cuando su equipo fue eliminado del Provincial. Tati nunca buscó revancha, ni enemigos. Eligió el trabajo silencioso y reamar su plantel con jugadores de su gusto. Perdió de local y entendió dónde tenía que cambiar. Y se quedó con un gran y merecido triunfo personal.
Abrazo. Tarea cumplida para Medina y Montani.
Medina alienta a Género, que tuvo una noche infernal.
¡Pero qué cobraste! Género reclama al árbitro.
Gentiluomo y Zúccaro, dos ex Atlético, con Montani.
Todos protestan una falta que sólo el árbitro vio.
Se termina el partido y Medina arenga a la hinchada.