Zárate durante la pelea de hace una semana ante Fabio La Mole Moli.
El camino ascendente y fulgurante de Ezequiel Zárate en el boxeo nacional no se detuvo con la pérdida del invicto hace apenas una semana frente a Fabio La Mole Moli.
Chiquito ya tiene fecha de regreso y también aseguró su estreno nada más y nada menos que en el mítico Luna Park.
Recién regresado a los gimnasios y purgando la veda de 30 días que impone la Federación Argentina de Box (FAB) tras un nocaut, el púgil del barrio Villa Verde de Pilar confirmó su retorno a los cuadriláteros para el 8 de julio en la localidad de San Vicente.
Ese día, estará frente a un rival todavía a confirmar en un combate pactado a 8 rounds, con el objetivo de volver a tomar ritmo para afrontar otro gran desafío que tiene por delante.
Es que el 13 de agosto, llegará a las grandes luces de la ciudad. Hará su debut oficial en el Luna Park, coliseo argentino del box con tantas historias a su alrededor y campeones que lo han hecho más mítico.
La velada tendrá un condimento extra; será televisado por TyC Sports en la noche que tendrá como fondo el duelo por el título argentino de los Pesados, entre La Mole y el Carnicero Díaz.
Chiquito protagonizará el semi-fondo de ese duelo tan esperado en el ambiente boxístico, midiéndose con un rival más cercano a su peso.
Tendrá como oponente a Rogelio Omar Rossi, oriundo de San Nicolás y con 13 combates en la división Crucero (10-2-1).
Esta pelea sí será a 10 rounds y significará el relanzamiento de Zárate ante el gran público. “Será una velada importante para ganar y estar ahí arriba otra vez. Con estas peleas que tengo programadas espero volver a donde estaba y tener alguna chance de título argentino”, declaró Ezequiel ayer.
Su actuación en este combate, también será una muy buena carta de presentación para ganarse un lugar en la revancha de La Mole con Díaz, que tienen previsto volver a enfrentarse en noviembre en el Orfeo de Córdoba, en lo que sería la despedida del cordobés del pugilato.
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Mientras tanto, Zárate ya retornó al gimnasio y los entrenamientos de manera particular, debido a que ratificó su cambio de rumbo en el cuerpo técnico que lo prepara.
Este fin de semana será clave para definir cuál de todas las propuestas que están rondando se cristaliza.
Se nombran figuras de alto perfil como Ramón González, Coca o Trota para que guíen a partir de ahora el camino pugilístico de Chiquito.
El pilarense, en tanto, no se desespera. “Espero afianzarme con el nuevo equipo. Para entrenar pensando en recuperarme bien después de este nocaut, de una pelea dura. Y para llegar al 8 de julio, que falta poco”, destacó.
Mientras que sobre lo que le deparará el futuro en este deporte tan rudo y cruel, confesó: “Estoy tranquilo, sé que tengo que trabajar y espero volver a la victoria. Después se verá qué sigue”.