Una obra que invita a mirar el pasado para entender el presente

Recrea un diálogo imaginario entre Manuel Dorrego y un embajador británico en medio de la disputa por la Banda Oriental. A beneficio, se repite esta noche a las 20 y las 22 en el Lope de Vega.

21 de marzo de 2010 - 00:00

Protagonistas. Rizzo encarna a Lord Ponsomby; Palomino a un incorruptible Dorrego.

 

 

Una mesa, dos sillas, una vela, una botella y dos hombres bajo una iluminación tenue que estallan en una carcajada y evidencian, desde la primera frase, dos posiciones antagónicas. Con esa escena comienza “La tentación”, una obra escrita por el historiador Mario Pacho O‘Donnell, que el último viernes se presentó en el teatro Lope de Vega y que se repetirá esta noche en dos funciones.

La pieza relata un diálogo imaginario entre el entonces gobernador de Buenos Aires, Manuel Dorrego, interpretado por Juan Palomino, y el embajador inglés Lord Ponsomby, encarnado por Raúl Rizzo, representante en el Río de la Plata de los intereses del imperio británico durante la guerra con Brasil.

Con una escenografía minimalista y grandes actuaciones, la obra dirigida por Santiago Doria ilustra las posiciones encontradas de los dos hombres en el marco de la reyerta entre las Provincias Unidas del Río de la Plata y el imperio portugués por la tenencia de la Banda Oriental.

A la izquierda del escenario, el astuto diplomático inglés que intenta desde la dialéctica y más tarde desde el soborno, convencer al gobernador de abandonar la disputa y ceder la Banda Oriental a los portugueses. Enfrente, un Dorrego férreo en sus convicciones federales, que cuenta con el apoyo de la clase popular y que debe luchar por no abandonar su patriotismo en manos de la tentación. 

 

La obra

Proporcionando los datos justos para entender el contexto y el conflicto, aún para los espectadores que no tengan demasiado presente ese pasaje de la historia, la obra se desarrolla a través de un diálogo sagaz, por momentos irónico, por otros tirante, cuya tensión va aumentando a medida que baja una botella de caña con ruda que comparten los protagonistas.

La impecable interpretación de Rizzo muestra a un Lord Ponsomby carismático y persuasivo, que con la irritante tonada sajona de su castellano aprendido y sus aires de superioridad, busca lograr su meta antes del inminente regreso a Buenos Aires del ejército local que acababa de vencer en tierras brasileñas, encabezado por Juan Lavalle.

Redundantes argumentos a favor del imperialismo británico y de la necesidad de imponer la civilización sobre aquella “barbarie” que tanto defiende su rival, y una vez agotadas las palabras, una bolsa de 10 mil libras, son los recursos del inglés.

Muy a la altura de las circunstancias, del otro lado un Palomino sólido, que encarna a la perfección los vaivenes de una conversación que cada vez lo encuentra más demacrado, y de a ratos lo hace titubear -en algún momento llega a reconocer que “hay días donde no quisiera tener esta compulsión de querer cambiar el mundo”- pero que no logra apartarlo de sus ideales.

Con críticas a Rivadavia por su vinculación con los ingleses, y la esperanza depositada en Lavalle de quien espera apoyo y que, paradójicamente, terminó ordenando su fusilamiento, Dorrego es reivindicado como uno de los patriotas de la historia argentina.

 

Solidaridad

La llegada de “La tentación” fue propiciada por la Asociación Civil Vecinos Solidarios. Conformes con la recaudación de la primera noche –en total se vendieron más de 300 entradas- adelantaron que el dinero se destinará a la Sociedad de Fomento y la Sala de Primeros Auxilios de Manzanares.

Además, la entidad buscará ayudar a una vecina de Del Viso, viuda y madre de 5 hijos,  y un joven de 14 años, que vive en Peruzzotti y padece una enfermedad degenerativa de los huesos.

Esta noche se realizarán dos nuevas funciones, a las 20 y a las 22. Las entradas tienen un valor de 60 pesos y pueden adquirirse llamando al 011-15-4994-9996 o 158*858.

 

 

Juan Palomino
“Que la gente saque sus propias conclusiones”

 

 

Finalizadas las funciones, el actor habló con El Diario acerca de la obra que lo trajo a los escenarios pilarenses después de 20 años. “Tiene una identidad propia, cuando uno elige ser actor intenta contar historias que tengan que ver con los tiempos que uno vive, pero cuando aparece la revisión histórica nos permite entender la realidad a partir de lo que fue pasando”.

“Me parece que eso es muy importante para el actor porque de alguna manera tiene que ver con entender el pasado para contar el presente”, agregó el artista que por estas horas vive el estreno de la película “Paco”, de la que forma parte del elenco.

En cuanto, Manuel Dorrego, papel que interpreta en “La tentación”, Palomino opinó que “la historia oficial se ha encargado de que Dorrego no ocupe el lugar que tiene que ocupar, tiene una estatua en Suipacha, Lavalle tiene una gran estatua en el paseo Colón y Rivadavia tiene esa tumba enorme en la plaza Miserere. La historia la escriben los que ganan”

A su vez, destacó que con este tipo de obras, el público “de alguna manera pueda vincularse con quien fue Dorrego, Ponsomby o Rivadavia y después que la gente saque sus propias conclusiones”.

 

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