Blanco (ex San Miguel y Laffe), uno de los hombres más peligrosos de Camioneros.
Mientras la pelota está en juego, él es un hincha más. Quizás, porque la pasión que despierta en sus seguidores el equipo de fútbol del sindicato es tan grande como la fidelidad de estos al gremio mismo. Pero bastaron apenas unos segundos del entretiempo para verlo a Pablo Moyano rodeado de admiradores que solicitaban una foto con su líder.
Después de ver todo el primer tiempo desde la platea, mezclado entre la multitud, el número uno del Sindicato de Camioneros e hijo de Hugo (líder de la CGT) subió al palco del estadio Carlos Barraza para estar con su familia. Desde allí presenció el complemento y, durante el entretiempo, atendió amablemente a El Diario,
“El fútbol es así. Ojalá ganemos porque va a ser festejo doble. Hoy (por ayer) gana Camioneros y a la noche gana el Rojo 3-0”, vaticinó Moyano, que además de seguir incondicionalmente a su propio club, también se declara fanático de Independiente de Avellaneda.
Camioneros venció 4-3 a La Fueguina y aumentó su creciente fama con una multitudinaria recepción en el estadio Carlos Barraza, a donde asistieron cerca de 3.000 personas.
- Por el momento se juegan en Fénix, pero semejante popularidad permite soñar con un estadio propio.
- Sí, eso nos planteamos el año pasado, cuando vimos cómo seguían al equipo. Igual, primero tenemos que ganar hoy, porque estamos sufriendo (risas). Pero sí, ya nos propusimos construir un estadio para 25.000 personas y afianzarnos como equipo de fútbol, que estará ubicado en el Camino de Cintura.
- El equipo ya es todo un suceso, ¿cree que consiguió trasladar la pasión por el sindicato a las canchas?
- Éste es un gremio que ha tenido una historia de lucha y rebelión contra muchos gobiernos que no compartían la ideología de los trabajadores. Somos un gremio muy participativo y hoy está reconocido como un gremio combativo. Con este equipo, estamos demostrando que, a pesar de las luchas gremiales y la reivindicación salarial, tenemos otra fase que mucha gente no conoce.
- ¿Qué significa para el gremio competir deportivamente, más allá del constante trabajo político y sindical?
- Participamos en el torneo con un equipo compuesto mayoritariamente por trabajadores, afiliados o hijos de afiliados. Por eso es un orgullo espectacular para nosotros competir deportivamente, porque la mayoría de la gente que nos sigue son trabajadores y sus familias, que vienen a ver a un club de fútbol que los representa porque el 80 por ciento de los jugadores son integrantes del sindicato.
- El año pasado superaron varias llaves, ¿ahora el objetivo es nuevamente llegar al Argentino B?
- Cuando el Sindicato de Camioneros se propone un objetivo, tanto gremial como salarial, siempre lo consigue. Y con el equipo de fútbol va a pasar lo mismo. El objetivo del club es ganar el Torneo del Interior, el Argentino B, el A, para llegar Nacional B y luego a la Primera A. Queremos que dentro de cinco o seis años se pueda jugar un Independiente de Avellaneda-Camioneros. Apuntamos bien alto. Hace dos décadas Camioneros no existía. Hoy tenemos 20 hoteles, 35 campings, el mejor convenio salarial y todos quieren ser camioneros.