La vida de Johannes “Jojo” Betzler, un joven alemán de diez años, se ve sumamente afectada cuando se percata del gran secreto que su madre, personificada por Scarlett Johansson, esconde en el ático: una niña judía, otra víctima más de las crueldades de la Segunda Guerra Mundial. Es de esta manera que Jojo comenzará a cuestionarse la gravedad de sus creencias, planteándose si todo es tan correcto como la sociedad se lo plantea. En una producción de Taika Waititi e inspirado en el libro de Christine Leunens, Roman Griffin Davis encarna auténticamente aquellas dudas y sentimientos encontrados en el joven, llegando al corazón y mente de cada espectador.