En 1994, Ruanda –uno de los países más pequeños del mundo- fue escenario de uno de los genocidios más terribles de la historia, con la matanza de la etnia tutsi a manos de los hutu. La película cuenta la historia real de Paul Rusesabagina, encargado del Hotel de las Mil Colinas, quien con ingenio y coraje salvó a su propia familia y cientos de personas más de una muerte segura en las calles de Kigali.