06/08
06/08
De vuelta de la Biblioteca Nacional. Acabo de dejar los libros de mi autoría de los que todavía conservo ejemplares. Están retomando una suerte de actualización del acervo y se contactaron para que les hiciera llegar los títulos que la biblioteca no tenía en su catálogo.
Sol. Un poco de viento. Las mañanas de la última semana son algo más amables. La primavera envía algunas señales. Igual no hay que confiarse. El invierno sigue allí. De un momento a otro vuelve a mostrar los dientes.
Por las veredas de la avenida Pueyrredón. Mucha gente. Un hombre llevaba dos cuadros, uno en cada mano. Alcancé a ver uno de ellos. Era un paisaje de campo. La llanura vacía.
Una época enfrentada a la otra, pensé. Los transeúntes indiferentes, renovándose todo el tiempo. El hombre defendiendo su llanura vacía del embate permanente de esa muchedumbre ciega con la que se topaba a cada paso.
Pensé en los libros de Hudson. Sobre todo en Allá lejos y hace tiempo, que es el de características más contemplativas. La pintura me hizo pensar en eso. ¿Cómo se narra un espacio vacío? Hudson utiliza la estructura del recuerdo. La memoria limpia las impurezas. Los momentos del pasado, aquellos a los que se busca evocar, aparecen siempre despojados de tensión dramática. Son estampas que resplandecen, con todos los colores. La intensidad de las emociones es independiente de cualquier idea de devenir. Brillan en soledad, como una lumbre en una noche oscura, sobre la pampa inmensa y vacía.
A la noche
Releyendo unos poemas de Villón, el poeta criminal, eternamente prófugo y de quien se pierde el rastro en los últimos años de su vida.
¿Por qué me haces llamar ladrón?
¿Porque se me ve piratear en un
pequeño navío?
Le pregunta un pirata a Alejandro, que lo había hecho comparecer ante él.
Si pudiera armarme como tú,
como tú, sería emperador.
Brillante reflexión. Sustrae la cuestión moral y antepone la voluntad de poder.
La época actual expone estas cuestiones de manera cada vez más visible. Los medios masivos de comunicación construyen y justifican cualquier hecho que aporte argumentos a su maquinaria de poder. No importa la verdad. La verdad carga el lastre de lo moral. Se buscará ocultarla de cualquier forma, de la manera que sea necesaria.
Un capitalismo desnudo.
Para este propósito se apela, de manera insistente, a un suburbio de la conciencia humana donde se reemplaza la noción de vida en comunidad, por la de supervivencia.
…
Alguien habla por teléfono en el piso de arriba. Es una mujer que canta canciones de cuna. No es la primera vez que la oigo. Del otro lado de la línea, intuyo, alguien le acerca el teléfono a un niño y la mujer, desde arriba de mi departamento, intenta hacerlo dormir cantándole unas canciones en un tono agudo y algo triste.
Martes 9
La biografía de Villón reviste las características de una novela.
Siempre tuve la idea de escribir un cuento con el formato de estas cronologías de escritores que aparece en las primeras páginas de los libros. La estructura es perfecta. Precedidos de fechas aparecen los datos: lugar de nacimiento; nombre de los padres, hermanos; estudios cursados; obras publicadas; reconocimiento, etc.y el final de la vida como el epílogo de esa trayectoria cargada de una intensidad dramática que culmina con la muerte.
La estructura perfecta de un relato clásico, mejor expuesto y desarrollado que en un taller de escritura.
De noche
A la tarde salí a caminar. Estaba oscureciendo. Una deriva por calles poco transitadas. Se observaba el parpadeo luminoso de los televisores encendidos en las ventanas. Algunas personas paseando a sus perros. La mirada en la pantalla del teléfono y la caminata con el ritmo impuesto por las necesidades y la energía de las mascotas.
Hubo algo que me llamó la atención y no pude anotarlo porque me había olvidado este cuaderno aquí, en el departamento. Una impresión pérdida. No consigo acordarme de qué se trataba.
El día está lleno de estos momentos. Imágenes. Melodías. Situaciones que llaman por un instante la atención y enseguida se pierden en el marasmo de lo cotidiano.
Tendría que haber un mecanismo con el cual se pudieran recuperar las impresiones sueltas, ganadas por el olvido.
La escritura, por supuesto, es ese mecanismo. ¿La escritura restaura, verdaderamente, una impresión? Si no lo hace se trata de una actividad inútil.
La memoria, de todos modos, las almacena en algún sitio y las hace aparecer en el tránsito difuso y aleatorio de la conciencia o del sueño. A veces ilustradas (las impresiones) con las mismas imágenes con que se presentaron en el momento en que nos interpelaron. A veces no. Solo la energía que se produjo cuando estuvimos frente a ellas, pero adornadas con imágenes prestadas de ese reservorio de estampas que nuestra conciencia no para de robarle al mundo.
Jueves 10
Releo lo anotado los días anteriores. Algunas ideas me persiguen.
-1461. Sufre cárcel y torturas en una prisión del Obispo de Orleans.
-1462. Vuelven a encarcelarlo después de una riña y es condenado a la horca. Tras salir de la cárcel compone Testamento.
-1463. Se le conmuta la pena de muerte por el destierro. Desaparece y no se vuelve a saber de él.
Hay una novela en la biografía de Villón, porque su cronología no puede ser cerrada. No existe el momento, la fecha de su muerte. Su rastro se pierde en la noche medieval. El tiempo de la novela, pienso, el del caminante que no se detiene.
Fotografías Carla Peverelli