Durante los últimos días se han conocido nuevos delitos en el centro de Pilar donde las víctimas son menores y los mismos estaban camino a sus escuelas o saliendo de las mismas.
La implementación de los corredores escolares seguros en Pilar se puso en práctica el año pasado, luego de reiterados hechos delictivos. La puesta en marcha tuvo resultados positivos logrando que se bajen los niveles de violencia y delitos hacia alumnos.
Para llevar a cabo los corredores seguros (el año pasado) se juntaron y cooperaron todos los actores: alumnos, docentes, padres, comerciantes, policía y Municipalidad. Como mencioné, los mismos tuvieron resultados exitosos pero este año no parece seguir el mismo camino. Encontramos que muchos de los que participaban de los corredores han disminuido su participación y cooperación, tal es así que alumnos y padres ante el surgimiento de nuevos hechos ponen foco en el funcionamiento de los mismos.
Una de las críticas es la falta de oficialización y reglamentación de los corredores a través de una ordenanza municipal (emitida por el Concejo Deliberante para que tenga vigencia en el tiempo). Pero ésta no es la solución. La solución, como se mostró en el pasado, es el compromiso, de los alumnos a trasladarse por los senderos especiales, de los maestros a colaborar en la difusión y seguimiento de los chicos, de los padres a ponerse a disposición y ayudar en su implementación, de los comerciantes a unirse y adherir a esta medida de prevención, de la policía en tener más presencia en los corredores y actuar rápidamente, y de la Municipalidad que debe ser el motor que promueva el compromiso, la participación y la cooperación de todos los sectores; además debe disponer de sus recursos humanos, logísticos y económicos para el correcto funcionamiento de los corredores escolares seguros.
Ningún resultado está garantizado cuando se trata de seguridad. Pero la prevención representa un 90% en seguridad, por ello debemos comprometernos y cooperar en esta etapa.
*Estudiante de Abogacía.