El cierre de la fábrica de lavarropas Whirlpool desató un verdadero efecto dominó en el que las piezas son las empresas que formaban parte de su cadena de valor y que, desde la semana pasada, empezaron a caer una tras otra. Y con ellas, sus trabajadores.
Efecto Whirlpool: otra empresa cierra en el Parque Industrial de Pilar
La logística Translog canceló su operación y echó 17 empleados. Estaba afectada 100% a la fábrica de lavarropas cerrada. Se suma a la plástica Novax.
La logística Translog, ubicada en un predio de 15 mil metros cuadrados en el corazón del Parque Industrial de Pilar, ya anunció el cierre de sus operaciones en el distrito y la desvinculación de 17 de sus 20 trabajadores. Los otros tres fueron reubicados en el centro de distribución que la firma tiene en el partido de Tigre.
La caída de Translog se suma a la de la empresa Novax que, tal como lo dio a conocer El Diario, fabricaba la mayor parte de las piezas plásticas para los lavarropas que Whirlpool producía en Fátima. En ese caso, hay 38 puestos de trabajo que penden de un hilo.
Translog inició sus operaciones en Pilar en octubre de 2022, para la misma fecha de la apertura de Whirlpool en Fátima. La coincidencia no es causal: la logística montó su centro de distribución en Pilar para operar con los lavarropas producidos en el distrito, a los que se sumaron otros productos de línea blanca comercializados por la compañía multinacional.
De la fábrica de Fátima, los lavarropas iban al centro de distribución de la calle Frondizi, en el Parque Industrial y, de ahí, a las cadenas de electrodomésticos e hipermercados.
Fuentes que hablaron con El Diario bajo pedido de anonimato contaron que se llegaron a mover hasta 80 mil piezas por día y que, en el pico de actividad, hubo semanas en las que se trabajó los siete días de la semana.
275 Puestos de trabajo ya se contabilizan perdidos por el cierre de Whirlpool. A los 220 de la fábrica de lavarropas se suman los 17 de la logística Translog y los 38 que peligran en la plástica Novax.
Caída en el Parque Industrial de Pilar
A mediados de este año llegaron las malas noticias para los trabajadores de Translog: las operaciones con Whirlpool tenían plazo fijo para su finalización. A fines de agosto, se movieron los últimos lavarropas producidos por la fábrica, que había empezado a bajar la persiana.
Mientras Whirlpool montaba un centro de distribución propio de 45 mil metros cuadrados en Fátima, frente a la fábrica destinada al cierre, Translog mantenía su actividad con algunos contratos transitorios con otras firmas, que ya llegaron a su fin.
El viernes pasado, 17 trabajadores de la empresa logística recibieron la carta documento que les comunicó su desvinculación y se espera que en los próximos días tengan depositadas las indemnizaciones.
Ecosistema en peligro
Los 17 despidos de Translog se suman a los 220 de Whirlpool y podrían agregarse otros 38 de la empresa Novax, también ubicada en el Parque Industrial de Pilar, que debió cerrar una línea producción que fabricaba casi la totalidad de las partes plásticas de los lavarropas de Whirlpool.
El presidente de Novax, Máximo Donzino, le confió a El Diario la voluntad de despedir “a la menor cantidad de gente que se pueda y en las mejores condiciones”, pero admitió que “es claro que nos sobra mucha gente”.
A los cierres de proveedoras y logísticas habrá que sumar las compañías de transporte y, aunque más difícil de cuantificar, el efecto hormiga sobre comercios y prestadores de servicios que se verán afectados por las restricciones de consumo que indefectiblemente deberán aplicar los trabajadores despedidos hasta que lleguen tiempos mejores.
La política de apertura de importaciones, tipo de cambio atrasado y achicamiento de la demanda interna generadas por el gobierno de Javier Milei están ocasionando un daño incalculable en el ecosistema productivo de Pilar. Un efecto que también absorberán los estados municipal y provincial con una mayor demanda sobre la salud y la educación públicas.