ENFOQUE

Jóvenes frente a una situación social límite

Por Diego Schejtman

Por Diego Schejtman 8 de septiembre de 2017 - 01:49
Una cornisa entre la esperanza y el abismo. En ese delicado equilibrio se balancean los más de 800 jóvenes de 12 a 21 años que asisten a la sede Los Cachorros del Programa Envión, una de las tres que funcionan en el distrito para dar contención a jóvenes en situación de vulnerabilidad social.
El programa, mantenido de la gestión anterior, ofrece talleres de artes y oficios. Cocina, carpintería, pero también pintura, música y circo. Lo que sea para que los chicos estén lejos de la calle.
Carla Brites coordina los tres centros que funcionan en el distrito –los otros dos están en Derqui y Villa Rosa-, a los que asisten, con intermitencias, unos tres mil adolescentes. 
Ella misma es vecina Los Cachorros. Lo caracteriza, sin maquillaje, como un "contexto de violencia y adicciones” del que buscan arrancar a los jóvenes. Pero la calle está cerca.
La semana pasada, la sede se vio sacudida por el asesinato de Javier Ezequiel Ríos, un pibe del 14 años, del mismo barrio, acribillado a tiros de 9 mm. Un crimen brutal, que sus familiares temen que nadie investigue demasiado. El otro lado de un espejo siniestro.

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