El
miércoles pasado comenzó el acampe de los trabajadores de la química Valentín
Balcarce, que funciona en el Parque Industrial. Esta mañana en diálogo con
Materia Prima, el titular del sindicato de Químicos de Pilar, Sergio González,
señaló que "nos llegó el comentario de que la gente está toda despedida”. Los
empleados piden que "mejoren las condiciones de trabajo” y que su salario sea
acorde a la categoría que les corresponde de acuerdo a las tareas que realizan.
Luego
del fracaso de la audiencia que mantuvieron los dueños de la empresa y los
empleados el pasado viernes en el ministerio de Trabajo, continúa
profundizándose el conflicto y los trabajadores decidieron mantenerse en
asamblea permanente en la puerta de la planta.
De
acuerdo a lo que aseguró el titular del sindicato de Químicos de Pilar, Sergio
González, la empresa analizaría enviar telegramas de despido. "Nos ha llegado
el comentario de que quieren despedir a la gente, todavía no llegaron los
telegramas pero una vez que comiencen a llegar, veremos qué medida tomar”,
apuntó, no sin resaltar que "contamos con el apoyo de otras químicas del Parque”.
El
conflicto recrudeció luego de una serie de accidentes que se produjeron en la
planta, por lo que los empleados comenzaron a exigir mejoras en las condiciones
laborales, así como también que el salario que perciben, se readecúe en base a
la categoría correspondiente según las tareas que realizan. En este sentido,
González explicó: "Hay empelados que, por ejemplo, sin ser fabricantes,
fabrican y la empresa no quiere reconocer esto y pagarles el salario de acuerdo
a las tareas que realmente llevan a cabo”.
Además,
el titular del sindicato aseguró que "la empresa plantea que si le reconoce la categoría
a uno se la tiene que reconocer a todos por lo que les queda más cómodo empezar
a mandar telegramas”.
Reforma laboral
"Hoy
los empresarios tienen luz verde para
manejarse de otra manera y el único recurso que nos queda es tratar de
mantenernos unidos para poder defender nuestros derechos”, afirmó González,
quien además reconoció que no es habitual tanta dureza en el campo en el cual
se desempeñan e indicó: "ya estamos sintiendo que nos quieren meter la mano en
el bolsillo y eso es lo peor que puede hacer el gobierno”.