Desde esta tarde, el Concejo Deliberante se embarcará en el trabajo que, en los próximos meses, deberá desembocar en la sanción de un nuevo código contravencional para el distrito.
La tarea de los ediles tendrá dos ejes: la necesidad de modernizar una norma que está a punto de cumplir 30 años desde su sanción y, por otro lado, agilizar los resortes para recaudar a través de las multas a ciertas infracciones.
A partir de las 17 de hoy se reunirá la comisión ad hoc creada por el Concejo Deliberante para analizar la norma. El grupo está integrado por los veinte concejales, a los que se sumarán el juez de Faltas, Sebastián Zamarripa; el Defensor del Pueblo, Orlando Bargaglio; el director de Inspecciones, Roberto Airoldi; y la directora de Tránsito, Adriana Castro.
El presidente de la comisión es el peronista disidente Diego Ranieli, y se estima que el trabajo que comenzará hoy demandará varios meses hasta que salga un proyecto en condiciones de ser votado.
Pero los concejales no iniciarán su tarea desde cero. El modelo que los guiará es el que de la ordenanza que rige en la ciudad de La Plata y que tiene algunas particularidades que se asimilan a las pretensiones del gobierno local.
De hecho, la exhibición de publicidad y propaganda sin permiso es una de las infracciones que se castigan con las multas más caras. Ese es, justamente, un rubro en el intendente Humberto Zúccaro ve una buena posibilidad para recaudar.
Publicidad
En las últimas semanas, el gobierno anticipó que se buscará adecuar la ordenanza que rige la publicidad en la vía pública para aumentar la recaudación de la tasa que se le cobra. Para eso, se estudia la privatización del control y la recaudación, a fin de hacerlos más eficientes.
La otra pata del plan debería estar en el castigo para los incumplimientos. Es ahí donde la ordenanza contravencional encuentra su primera pata recaudadora.
Es que si el modelo es el de La Plata, el antecedente es más bien duro. En la ciudad de las diagonales, los tres artículos que prevén faltas sobre Publicidad y Propaganda establecen multas que van de los mil a los cien mil módulos. Cada módulo equivale allí al 2% del sueldo mínimo municipal, lo que trasladado a Pilar sería de unos 32 pesos. Es decir, las multas aplicables al caso local irían de los 32.000 a los 3,2 millones de pesos. Un argumento sólido para convencer a los infractores para regularizarse.
En los últimos días, el modelo de Pilar, La Plata, sufrió también algunas modificaciones con la intención de recaudar más en áreas sobre las que el gobierno local también está poniendo la lupa con intenciones similares.
Según informó el diario El Día, se aprobaron una serie de modificaciones al Código Contravencional multas que pueden llegan hasta 1,4 millones de pesos para quienes realicen construcciones ilegales o demuelan bienes patrimoniales de la Ciudad.
Esa es, justamente, otra de las vetas en las que el gobierno aspira a hacerse de fondos frescos, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de obras paralizadas en los últimos meses por falta de permisos.
Pagar en nafta
La ordenanza contravencional de La Plata, a la que Pilar mira para inspirarse en la redacción de la propia, incorporó en los últimos días una novedad: la fijación de multas en unidades equivalentes a un litro de nafta premium para las faltas de tránsito.
Entre otras cosas, el nuevo código marca además multas de entre 100 a 300 unidades funcionales (hasta $1.800) por estacionamiento en doble fila, en contramano o en espacios exclusivos para determinados vehículos o espacios reservados.